Con una trayectoria de varias décadas, el establecimiento La Mallorquina (calle Sagasta, 1) es uno de los ultramarinos de productos artesanales de referencia del centro de la ciudad de Málaga. Un espacio que alberga calidad apta para todos los bolsillos.

Desde que inició su andadura en 1943, La Mallorquina se ha diferenciado del resto de establecimientos por la exquisitez de sus productos. En 1982 la familia Palma comenzó a regentarlo y desde entonces apuestan por los productores pequeños para ofrecer un producto final diferenciador.

Embutidos, vinos, pescados y verduras en conserva y legumbres son algunos de los productos que se pueden adquirir en La Mallorquina, muchos de ellos de la tierra como los vinos dulces y los tintos, o los salchichones, jamones y chorizos de la Dehesa de los Monteros, ubicada en la zona de Ronda. También cuenta con otros productos de otros puntos de la provincia como una exquisita mortadela que proviene de Colmenar o las tortas de algarrobo de Cómpeta.

El bacalao o el jamón y queso al corte son algunos de los productos estrellas del lugar, sin contar la mantequilla al peso, de la cual venden 40 kilos a la semana; o las moscovitas de Oviedo, tal y como detalla José Palma, el actual regente, que ya ha introducido a su hijo en el negocio familiar. Una tienda de algo más de 60 metros cuadrados donde comprar calidad a buen precio.