­El Hospital Doctor Pascual de Málaga se ha sumado a la lista de clínicas privadas malagueñas a las que la Consejería de Salud aplicará recortes. Y es que este hospital, junto a la Clínica La Encarnación (CHIP), El Pilar y el Centro San Juan de Dios, engrosa la lista de centros sanitarios con conciertos con la Junta de Andalucía.

Hasta 2014 no han llegado los recortes a este grupo sanitario andaluz, con sede principal en Cádiz. En 2012 ya sufrieron recortes CHIP y El Pilar, y parece que ahora los padecerá el centro sanitario ubicado en el barrio de la Victoria. Ayer cumplía la concesión anual de Pascual y sus trabajadores mostraban su pesar pues tenían información de que la Junta de Andalucía había anunciado una bajada de financiación de hasta el 50%. El grupo sanitario se negó y se rompieron las negociaciones, hecho que este periódico trató de confirmar con el grupo del Doctor Pascual, sin éxito.

La propia Consejería de Salud informó ayer a La Opinión de que el contrato se prorrogará dos meses y que entonces será el SAS quien tome las riendas de los conciertos, en lugar de Salud. Pero las fuentes de la consejería no confirmaron si los recortes se van a producir o no. Sindicatos y trabajadores aseguran que sí, lo que llevaría a pérdida de puestos de trabajo y, en consecuencia, a la saturación de hospitales públicos y al aumento de las listas de espera.

El Gobierno andaluz informa en la página web de Salud de que en el presupuesto de 2013 de esta cartera, sólo el 3,7% del montante se destinó a los conciertos, un porcentaje que bajó desde el 4,5% del año anterior. «Esta actividad concertada supone el 3,6% de las consultas de especialista y menos del 8% de los ingresos hospitalarios que se producen en el Sistema Sanitario Público de Andalucía, una actividad que ha bajado en los últimos años un 20%».

Pero el temor de los trabajadores es más que evidente, y por este motivo hoy se concentrarán a las 12 de la mañana para mostrar su rechazo en la plaza de La Merced, como decidieron ayer en asamblea. El comité de empresa del Hospital Doctor Pascual manifestó en un comunicado que tras 20 años de trabajo, «ahora la Consejería de Salud no quiere que sigamos trabajando y con ello se va a contribuir en acrecentar el paro en nuestra provincia y el déficit asistencial». Por ello se preguntaba quién atenderá a partir de ahora en Málaga los más de 3.400 ingresos anuales, a realizar las cerca de 7.000 intervenciones quirúrgicas, las 27. 500 consultas externas, las 6. 500 sesiones de rehabilitación y las más de 2.000 pruebas diagnósticas.

De hecho, diversas fuentes confirmaron que hasta la fecha hay más de 400 intervenciones quirúrgicas fechadas y 1.800 consultas externas con cita en este hospital, por lo que a Salud no le habría quedado otra alternativa que la de prorrogar «al menos hasta que se lleven a cabo estas atenciones».

El Hospital Pascual emplea en Málaga a 275 trabajadores entre médicos, enfermeros, auxiliares y administrativos. Según fuentes sindicales, la Junta habría propuesto al grupo Doctor Pascual reducir a la mitad su concierto -de unos 90 millones anuales para los seis centros andaluces con los que cuenta en la comunidad-. El grupo lo habría rechazado y de ahí la ruptura. Sin embargo, reducir el convenio a la mitad podría suponer graves recortes de personal o, incluso, el cierre de hospitales, puesto que Salud es prácticamente el único cliente del grupo. Esto llevaría a que un significativo número de intervenciones, consultas y pruebas pasaran a un sistema sanitario ya de por sí colapsado y con déficit de camas y personal en la provincia de Málaga. «Una tragedia», anticipan trabajadores y sindicalistas, en empleo y asistencia hospitalaria.

La Junta tiene conciertos en Málaga con CHIP, El Pilar, Doctor Pascual y San Juan de Dios. Este último se rige de distinta manera pues sólo trata a enfermos psiquiátricos. De los otros tres, Pascual se lleva la mayor parte del presupuesto pues así lo tiene firmado con la Junta: ingresos, intervenciones, rehabilitación, pruebas diagnósticas, consultas externas y estancias hospitalarias. El Pilar y CHIP no tienen pactadas las consultas ni las sesiones de rehabilitación. De hecho, el gerente de CHIP, Jesús Burgos, cuenta que hace casi dos años que ambas vieron reducidos su presupuesto de concierto al 50 por ciento, que en términos absolutos ha sido de cerca de un 70%.