­El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, y su equipo de gobierno se han mantenido como un bloque sin fisuras e impermeable a la protesta social generada por la entrada en vigor el 1 de enero de un nuevo sistema de pago del agua que afecta de manera negativa a las personas que viven solas o en pareja y beneficia a los grupos familiares de más de tres personas al pagarse ahora el agua por personas y no por vivienda.

Parapetado en su argumento de que el nuevo sistema es «más justo» que el anterior, De la Torre puso ayer sordina a las voces de una veintena de colectivos sociales, consumidores, vecinales y sindicales que le pidieron de manera insistente que paralizase la nueva tarifa y la modificase para conseguir que fuera realmente beneficiosa para las familias grandes y pequeñas. Para el alcalde y su concejal de Medio Ambiente, Raúl Jiménez, se trataba de una protesta «orquestada» por los grupos de la oposición.

De la Torre, sin llegar a pronunciar esas palabras, dejó claro que no iba a cambiar ni un ápice el nuevo sistema de tarifas dividido en cuatro bloques. Dos frases suyas avalan esa determinación: «Es el sistema más justo» y «vamos a ver cómo evoluciona el consumo, pero estamos convencidos de que los tramos son los adecuados».

Con esas dos afirmaciones cerraba la puerta a cualquier cambio como le pedían unas 300 personas en la calle y le reiteraron más de una veintena de colectivos durante el pleno ordinario celebrado ayer.

La participación de estos colectivos devolvió al pleno del Ayuntamiento la viveza y la tensión que había perdido en los últimos tiempos. En total intervinieron 20 entidades, de las que 17 se mostraron en contra de las nuevas tarifas y solo tres apoyaron al regidor.

«Son unos recaudadores insaciables»; «es injusto, insolidario y una burla hacia la ciudadanía»; «nos crea sentimientos de culpabilidad, de derrochadores», fueron algunas de las frases que pronunciaron en el salón de plenos los portavoces de CCOO, UGT, de varias asociaciones vecinales y de Facua.

La asociación de Familias Numerosas salió en defensa del nuevo sistema que, según explicó su portavoz, beneficia a 60.000 familias, mientras que las entidades de consumidores Al Andalus y UCE apoyaron el nuevo sistema al considerarlo más justo.

Ya en el debate político el edil de Medio Ambiente argumentó que el nuevo sistema beneficia al 66% de los hogares malagueños, mantiene sin cambios al 10% y sí hay aumento para el 24% de los malagueños».

En cuanto a la oposición, la portavoz socialista, María Gámez, pidió al alcalde que «se quite el chubasquero que lleva puesto desde hace mucho tiempo para que no le salpique ni el agua, ni la tristeza, ni la desgracia de familias que le piden que no les ponga más el pie en el cuello, atosigándolas a impuestos».

El portavoz de IU, Eduardo Zorrilla, pidió a De la Torre que atienda el «clamor de la ciudadanía», que «de forma casi unánime ha mostrado su rechazo a este tarifazo, a una subida clara y evidente para «una subida encubierta y tramposa».

El concejal no adscrito, Carlos Hernández Pezzi, criticó que «en un alarde de soberbia, lo que era un problema de agua se ha convertido en un problema político de primer grado» y culpó al alcalde, «que se lava poco y mal, especialmente las orejas y por eso no escucha».