El PSOE-A ha puesto en marcha una campaña a nivel regional para denunciar la política energética desarrollada por el Gobierno del PP, que, según han criticado, "prima a las grandes compañías y atenta contra los hogares que se encuentran en unos momentos muy difíciles".

La iniciativa, que incide en la idea de los socialistas de que "la política energética del PP nos hace más pobres", ha sido presentada este viernes en Málaga por la secretaria de Salud y Consumo del PSOE-A, Estefanía Martín Palop, que ha estado acompañada por la portavoz socialista en el Ayuntamiento de Málaga, María Gámez.

"Nos encontramos con un PP que vuelve a atacar a la ciudadanía", ha lamentado Martín Palop. Así, según los datos de los socialistas casi un 18 por ciento de las familias españolas tiene actualmente problemas para caldear sus hogares durante los meses del invierno.

De modo que, en la provincia de Málaga, hay unos 60.000 hogares que se encuentran en situación de pobreza energética, una cifra que en el conjunto de la región se eleva a 300.000 familias. Además, según el PSOE, en los últimos dos años, las compañías eléctricas han cortado la luz en más de 500.000 viviendas en Andalucía.

En este sentido, Martín Palop ha lamentado que el Gobierno central sea "insensible" a las necesidades básicas de los ciudadanos, y ha reclamado que lleve a cabo políticas de sostenibilidad que adecuen el precio de la energía a la realidad de los ciudadanos.

Así, ha reiterado las propuesta del PSOE encaminada a establecer una "tregua invernal", entre el 1 de noviembre y el 31 de marzo, en la que no se produzcan cortes de luz a la población.

Por su parte, la portavoz socialista en el Ayuntamiento de la capital, ha señalado que "los ciudadanos cada vez que abren el recibo de la luz o del agua se echan a temblar, debido a las políticas del PP".

Así, ha manifestado que también desde el ámbito municipal, se va a instar al alcalde y senador, Francisco de la Torre, a que "frene el empobrecimiento cada vez más masivo de personas que no se atreven a poner la calefacción o que tienen que someterse a una ducha exprés".

"Esto no es lógico en el país ni el tiempo en que vivimos, porque no se trata de un consumo responsable, sino de pobreza como la de los años 40, y así nos lo recuerdan muchos de nuestros mayores, que están volviendo a las prácticas de entonces no por responsabilidad ecológica, sino por la irresponsabilidad de un gobierno que les está empujando a vivir con las carencias de otros tiempos ya muy pasados", ha concluido.