­Las dudas del alcalde, Francisco de la Torre, sobre su futuro político centradas en su disposición a volver a presentarse o no como candidato popular a la alcaldía, han abierto una brecha importante por la que se han colado los grupos de la oposición en el Ayuntamiento para lanzar el dardo envenenado de que el debate sucesorio se debe simplemente a que su proyecto político«está agotado» y a que, según creen, sabe que ha perdido la confianza ciudadana pues las encuestas ya no le dan mayoría absoluta. La réplica del alcalde mantuvo el misterio sobre su candidatura pero fue contundente sobre su proyecto político: «Nunca he tenido tantos proyectos para la ciudad como ahora», por lo demás «las encuestas que tenemos hasta ahora son de mayoría absoluta».

Este debate marcó ayer el pleno. Lo inició el concejal independiente Carlos Hernández Pezzi, quien resaltó que «el alcalde ha perdido la mayoría absoluta» y eso es algo «que se nota en la calle y en todos los círculos». Pezzi tachó de «ridículo» el argumento de De la Torre de estar dispuesto a sentarse en la oposición o de acabar el mandato si gana y apostó por «una regeneraElías Bendodo, a la izquierda parece permanecer a la espera de la decisión política del alcalde.

ción para el Ayuntamiento que debe incluir al propio alcalde».

La portavoz socialista, María Gámez, dijo que «las urnas hablarán, no voy a hacer augurios», aunque la realidad es que «De la Torre no tiene claro si se va a presentar».

«Habla de fuerza como si de aquí al verano pudiera haber diferencia», pero lo que está claro es que «su proyecto político está agotado» y que hay un «rechazo por parte de la ciudadanía a las medidas que ha adoptado como se vio con el abucheo el día de la berza carnavalesca o con el rechazo social al tarifazo del agua»

Ahondando en la brecha, el portavoz de IU, Eduardo Zorrilla, señaló que De la Torre «está nervioso porque por primera vez las encuestas no le aseguran mayoría absoluta». «La ciudadanía le increpa y le reclama; se empiezan a ver síntomas y las elecciones están más abiertas que nunca», opinó.

Discurso de alardes A su juicio, De la Torre «va a decidir presentarse o no en función de las encuestas, no de ninguna otra cosa» y terminó aireando su premoción política: «El momento en que deje de ser alcalde está bastante cercano, no solo por la edad, sino por la protesta ciudadana».

Zorrilla pidió a De la Torre que decida «cuanto antes» esta cuestión porque «Málaga no puede permitirse estar otro año sin un gobierno y solo hablando de problemas de sucesión teniendo en cuenta los problemas que tiene la ciudad».

El alcalde replicó a unos y a otros y aprovechó para sacar pecho y alardear de todo lo conseguido en sus años de mandato, pero insistió en que esperará hasta el verano para medir «mis fuerzas y capacidades y si noto que las tengo y también el afecto de la gente, pues ahí estaré», encabezando la candidatura en las municipales de 2015.

El alcalde dejó claro que, con independencia de lo que decida en verano, «nunca he tenido tantos proyectos para la ciudad como ahora».

Aseguró que su proyecto político «no está agotado», es más «las encuestas que tenemos hasta ahora son de mayoría absoluta, no veo esa contestación social, tan solo un rechazo político de los socialistas».

Una vez salvada su trayectoria política, De la Torre achacó las dudas sobre su continuidad o no al puro factor humano. «Hago jornadas de 14 y 16 horas de trabajo y los fines de semana, a lo mejor solo -ironizó- de 13 o de 14; por tanto, cuando uno tiene ese ritmo de agenda, tiene que tener la seguridad de poder seguir haciéndolo y ser útil».

Sin aludir directamente a ello de la Torre sopesa que tiene 71 años, que se presentaría a un nuevo mandato electoral en mayo de 2015 con 72 años y que, dado que su compromiso es agotar su mandato, lo acabaría con 76 años.

Sobre lo que no tiene dudas es en calificar de diez lo hecho por él y su equipo de gobierno. «Toquemos donde toquemos hay temas donde el Ayuntamiento ha demostrado imaginación, creatividad, impulso, transparencia, buena fe y servir a la comunidad, y eso los malagueños lo saben y lo valoran».

«Precisamente por haber hecho muchas cosas, la Málaga de hoy nada tiene que ver con la que dejó el PSOE en 1995 ni con la de hace diez años, sino que hemos mejorado en las líneas estratégicas de la ciudad».

Insistió en que su decisión la tomará en verano, «sin presión» por parte del partido, después de que el presidente provincial, Elías Bendodo, dijera de él que es «la mejor y la única opción».

Para De la Torre, su equipo de gobierno, está «muy cohesionado» y está convencido de estar «transformando Málaga entre todos». Sin embargo, sí echó de menos por parte de la Junta de Andalucía que no haya acometido aún la descentralización local, traspasando competencias y recursos en materias como por ejemplo vivienda, ya que teniéndolas, «el Ayuntamiento hubiera hecho maravillas».