La cirugía, la quimioterapia o la radioterapia pueden tener como consecuencias indeseadas como las cicatrices, la pérdida de la mama, la pérdida del cabello, alteraciones en la piel, el linfedema, el aumento o disminución de peso. Algunos cambios serán temporales y desaparecerán tras los tratamientos, otros serán permanentes, pero en ambos casos suponen una nueva fuente de malestar.
La página web de la Asociación Española Contra el Cáncer explica que son muchas las cosas que se pueden hacer para reducir estos efectos: cuidar tu piel, pelo y uñas antes del tratamiento, durante el tratamiento y después del mismo, elegir bien una prótesis externa, usar lencería y ropa de baño adaptada y a tu gusto. Además, ofrece consejos de imagen y maquillaje para ayudar a sentirse mejor.
A tenor de la importancia de la imagen para el paciente oncológico, en 2002 nació la Asociación Española de Estética Reparadora Integral, que ha realizado diversas acciones encaminadas a la divulgación y el conocimiento de la importancia de los cuidados estéticos en personas cuya enfermedad, o el tratamiento de la misma, conlleve algún tipo de deterioro físico paliable a nivel estético.
Esta asociación nació a raíz del desafío tanto profesional como emocional que supuso tratar a un primer cliente con cáncer. Entonces, habilitaron una cabina para dar una atención más íntima a estos pacientes. «Pero con el tiempo se hicieron evidentes otras muchas necesidades que no se podían atender en una peluquería convencional, por lo que decidimos abrir un centro que se especializara en la atención estética integral de pacientes con cáncer», señala.
