La captura, la concienciación de la necesidad de no alimentar animales en la vía pública y el control de los lugares de nidificación son las principales herramientas en las que puede incidir el área de Medio Ambiente para aminorar el perjuicio que causa la presencia de palomas, tanto en lo que se refiere a salud pública como al ejercicio de actividades en la calle o a la protección del patrimonio. Todo ello, como consecuencia del depósito de excrementos que producen las palomas habitualmente mientras están concentradas, deterioro importante donde los ciudadanos las alimentan.