­La Policía Local ha interpuesto 38 multas por alimentar a las palomas en la calle a lo largo de los últimos 15 meses, según los datos hechos públicos por el Ayuntamiento después de que La Opinión de Málaga informase del caso de Pepa Cerdán, una mujer de 80 años sancionada con 137 euros por hechos similares, pese a contar con una pensión de escasa cuantía.

A la hora de controlar la evolución de la plaga, los expertos ven clave la distribución del número de «alimentadores» de estos animales. Medio Ambiente ya ha colocado carteles en los puntos de concentración habitual de estas personas para recordarles la existencia de una ordenanza de Convivencia Ciudadana.

El trabajo realizado por el Ayuntamiento es tomado como ejemplo en otras ciudades, lo que llevó a la jefa de Servicio de Vigilancia Sanitario-Ambiental a ser invitada en octubre a presentar una ponencia sobre el control de aves en unas jornadas celebradas en Valladolid.

Los distritos del Centro Histórico y Ciudad Jardín, en Málaga capital, con 1.202 y 640 ejemplares, respectivamente, son los que reúnen una mayor presencia de aves, tras el último censo elaborado por el área de Medio Ambiente, que anualmente realiza un control sobre su presencia para conocer la evolución de la plaga y su incidencia en la salubridad y la conservación del patrimonio.

A los distritos Centro y Ciudad Jardín, les siguen Cruz de Humilladero (542 palomas), Bailén-Miraflores -476-, Carretera de Cádiz (336) y Este (273). En el resto, los técnicos municipales han calculado que la presencia de estas aves es menor a los cien ejemplares. Así, los distritos con menos número de animales son Universidad-Teatinos (91), Puerto de la Torre (70), Churriana (28) y Palma-Palmilla (10).

El Consistorio ha intensificado el control de estos animales desde el principio de la pasada década, en la que se detectó una presencia generalizada de palomas en todos los distritos de la ciudad, situación que se ha superado puesto que ahora aparecen casi de forma testimonial por según qué zonas de la ciudad. Se actúa con jaulas o a demanda de los ciudadanos que denuncian molestias.