El Domingo de Ramos, el 13 de abril, se inicia otra temporada alta en la Costa del Sol, un periodo que finalizará pasado el mes de octubre. En ese semestre, la población flotante del litoral malagueño se multiplica por dos y los turistas toman literalmente las ciudades de la provincia. Ello conlleva un aumento exponencial de los delitos y las guardias de los juzgados de las poblaciones costeras se convierten a algo parecido a un infierno, dicen los sindicatos judiciales.

Adriano Moreno, responsable de SPJ-USO en Málaga, asegura que la situación es penosa en los juzgados de guardia de Marbella, Fuengirola y Torremolinos; aunque Juan Miguel García, secretario de la Sección de Justicia de UGT Málaga, señala a Torrox, con una amplia franja costera a su cargo y «zona caliente de entrada de droga desde Nerja y las playas de Maro», y Estepona, donde también se viven guardias «maratonianas».

Este problema se agravó, explican, cuando la Consejería de Justicia e Interior se agarró a la literalidad de un documento del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) para que sólo la mitad de la plantilla de los juzgados hiciera las guardias, y no la totalidad como ocurría hasta hace un par de veranos. Ello motivó una airada protesta de los jueces y los sindicatos judiciales, ya que entendían que no se puede comparar una guardia veraniega en Marbella o Fuengirola a una de Cuenca o Toledo. Sin embargo, las restricciones presupuestarias hicieron el resto y los juzgados costeros hacen la guardia con la mitad de sus plantillas, algo que no ocurre en la capital.

Moreno señala que las diligencias -atestados, denuncias, declaraciones- crecen un 80% en verano en localidades como Estepona, Marbella, Fuengirola o Torremolinos, y que el número de detenidos sube más del 100%, desde los diez detenidos en una guardia cualquiera del invierno hasta los más de veinte de una intensa jornada policial del verano.

Para arreglar esa situación, explica el presidente de la Audiencia Provincial de Málaga, se quedó en que el resto de la plantilla estuviera en espera activa, de disponibilidad, siempre a criterio del juez. «En Málaga hay tres juzgados de guardia, y en Marbella, Fuengirola y Torremolinos uno por cada municipio», precisa. Es decir, que con la misma o más población que la capital sólo hay un órgano de guardia por semana en cada uno de estos municipios. «Tienen mucho trabajo y en invierno baja. Han de hacer las guardias con pocos funcionarios. Existe la disponibilidad por si, por ejemplo, una noche de agosto se hace una macro redada», precisa Alcalá.

La población no censada de la provincia supera las 600.000 personas y el alza de delitos se comprueba sólo con echar un vistazo a la estadística del Ministerio del Interior: en el verano de 2013 se cometieron 25.817 ilícitos y faltas, frente a los 20.857 del primer trimestre.

El presidente de la Audiencia recuerda las peculiaridades de la realidad delincuencial de la provincia, con la presencia de mafias internacionales muy especializadas y violentas al igual que redes económicas de especial voracidad o los clanes dedicados al tráfico de droga, amén de los macrocasos.

El secretario del Sindicato de Trabajadores de la Administración de Justicia (STAJ), Juan Antonio Luque, consciente de la gravedad del problema, ha remitido un escrito al consejero de Justicia e Interior, Emilio de Llera, en el que recuerda el aumento de población de la Costa del Sol en verano, que «según estimaciones de diferentes ayuntamientos puede suponer un 50% de la población censada, pero el número de órganos judiciales y personal que les presta servicio permanece inalterado».

Marbella

En Marbella, con más de 142.000 personas censadas, los cinco juzgados de Instrucción tienen cada uno una plantilla de diez funcionarios, y sólo la mitad realiza las guardias, que son de lunes a lunes, de nueve a dos y cinco a ocho de la tarde. En Torremolinos, son cuatro empleados públicos los que realizan la guardia, cifra idéntica a la de los órganos de Fuengirola. En Estepona, Vélez o Torrox la situación es parecida. «Como es lógico, el número de asuntos en los juzgados de guardia de estos municipios sufre un espectacular aumento en la temporada alta de turismo, y sin embargo no se aumenta el número de efectivos de guardia, lo que sin duda causa un perjuicio en la calidad del servicio y un volumen de trabajo inasumible», indica el STAJ en la carta.

«Históricamente las localidades costeras de Málaga han realizado todo el año las guardias con la totalidad de la plantilla, debido a que el volumen de asuntos y la complejidad de su tramitación por tener un alto índice de ciudadanos de diferentes nacionalidades han hecho posible que toda la plantilla hiciera las guardias, sin que hasta 2012 hubiera problema en esta actuación».

Dice que prima el criterio económico por encima de las peticiones de jueces y funcionarios, y propone que se incremente de nuevo el número de funcionarios que realiza las guardias en los municipios costeros. Juan Miguel García, responsable de UGT, confirma que es la mitad de la plantilla la que realiza las guardias, «a veces inasumibles, y por parte de la Junta no se autorizan más funcionarios porque luego no se les paga».

En Fuengirola, dice, «hay situaciones desesperadas, penosas». «Si hay una diligencia o declaración a las cuatro de la tarde, el funcionario debe entrar de nuevo a las cinco. Las jornadas son maratonianas. En macrocasos como Hidalgo, hemos estado hasta las dos de la mañana». Las guardias se cobran a 280 brutos por funcionario y semana. «Todo ha sido por razones económicas», precisa.

Falta sensibilidad

Adriano Moreno, de SPJ-USO, aclara que «la Junta no tiene sensibilidad con las poblaciones que tienen características únicas en Andalucía, ya que algunas de ellas incluso cuentan con más población en verano que algunas capitales de provincia. Tenemos muchos turistas y no hay correspondencia con los refuerzos, escasos, de los juzgados de guardia. Siempre ha trabajado toda la plantilla y ahora sólo la mitad».

Recuerda que los horarios «exceden con creces lo que marca la resolución de junio de 2003, de nueve a dos y de cinco a ocho. A las dos de la tarde ningún juzgado de guardia puede acabar de atender a los detenidos. Lo primero es tomarles declaración y resolver su situación personal». «Hay más trabajo, muchos más atestados, numerosas diligencias. En Marbella hemos tenido picos diarios de 50 detenidos», indica. La propuesta es que vuelva, de nuevo, la totalidad de la plantilla a hacer la guardia.

García, por su parte, asegura que en la guardia del 11 al 18 de marzo en Fuengirola hubo treinta detenidos, mas también hubo que atender las alcoholemias y las denuncias. «La agenda de juicios rápidos estaba a tope». En Instrucción 1, hubo 12 detenidos, «y eso se ventila con un sólo abogado de oficio. Además, los fines de semana, como Violencia de Género no trabaja, se hacen cargo ellos, y hay que sumarle las buscas y capturas».

En las guardias semanales en Fuengirola se puede pasar de 20 a 80 detenidos entre primavera y verano. En Marbella, se han reducido ahora los detenidos, algo circunstancial, y en Vélez y Estepona los volúmenes de las guardias arrojan 20 arrestos. Lo normal es que haya diez o doce, lo que aumenta en julio y agosto, aclara el responsable de UGT de Justicia.

En Torrox, la situación es muy complicada, «son juzgados mixtos, más pequeños, de siete funcionarios y su guardia es de disponibilidad, y ello con las calas de Maro y Nerja al lado, una zona muy caliente en cuanto a la entrada de droga».

ReaccionesAntonio Alcalá. Presidente de la Audiencia

«Las guardias de la Costa del Sol son muy peculiares y complicadas. Hay mucho trabajo en verano, pese a que en invierno baja. Pocos funcionarios para atenderlas, la mitad de la plantilla, por ello se llegó a un régimen de disponibilidad. En este caso, como en todos, debe actuarse con generosidad y discrecionalidad y llamar a los empleados cuando sea necesario».

Juan Antonio Luque. Secretario del STAJ

«Como es lógico, el número de asuntos en los juzgados de guardia de estos municipios sufre un espectacular aumento en la temporada alta del turismo, sin embargo no se aumenta la cifra de efectivos de guardia, lo que sin duda, causa un perjuicio en la calidad del servicio y un volumen de trabajo inasumible».

Adriano Moreno. Responsable de SPJ-USO

«La Junta no está teniendo sensibilidad con las poblaciones costeras de Málaga, que tienen características únicas en Andalucía debido a su población flotante».