La polémica ha ido cogiendo cuerpo desde el pasado sábado, cuando Miguel Gutiérrez Jansen pronunció en el Paraninfo de la UMA el pregón de la Juventud Cofrade que cada año organiza la cofradía de la Humildad. El pregonero ha levantado ampollas en el Obispado con sus afirmaciones a favor de que la Iglesia asuma el matrimonio homosexual como parte del sacramento y en las que condenaba que se haya apartado de su cargo a un hermano mayor por estar divorciado.

El delegado episcopal de Cofradías y Hermandades, Antonio Coronado, mostró su sorpresa por el contenido de este pregón, en tanto que considera que "no recoge ni la teología, ni la moral, ni el magisterio de la Iglesia Católica, que es el fundamento de las cofradías". Coronado insiste en que "las cofradías son Iglesia", por lo que considera poco coherente algunas de las afirmaciones del pregón de Miguel Gutiérrez.

"Este pregón está organizado por una cofradía y no es el oficial, por lo que no es representativo de las cofradías", afirmó el delegado de Cofradías y Hermandades, quien recalcó que el Obispado no tomará ninguna medida: "Es un tema interno de una cofradía, que actuará según se recojan en sus estatutos".

Por su parte, Miguel Gutiérrez mostró su desazón e incertidumbre ante una situación que según dice no esperaba. "Tan sólo defendí mis ideas y se me ha venido el mundo encima", explicó de forma gráfica.

Desde su punto de vista, como pregonero prestó su voz a muchos jóvenes cofrades que comparten sus planteamientos, algo que, asegura, en ningún caso "pone en jaque ningún dogma de la Iglesia, en todo caso la moral, que es opinable, no la doctrina en la que se asientan las creencias".

Gutiérrez sostiene que no tiene conciencia de haber hecho nada malo y lo que más lamenta es que la cofradía de la Humildad, organizadora de este acto, se vea involucrada en este polémica. "Lo último que querría es que la hermandad lo pase mal por la opinión expresada por un pregonero que en ningún caso tiene que ser la opinión de la cofradía", añade.

En la hermandad reina la preocupación. El hermano mayor, Fernando Galeote, con quien Coronado se puso en contacto ayer por la tarde, entiende que el pregonero haya podido atentar contra la doctrina de la Iglesia. No quiso hacer más declaraciones hasta esta tarde, cuando la corporación emitirá un comunicado oficial.