Más de la mitad de las infracciones que se cometen en la carreteras de la provincia tienen que ver con el exceso de velocidad. Así lo refleja el balance de la Jefatura Provincial de Tráfico de Málaga, cuyos datos del año pasado arrojan un total de 173.157 infracciones de las que 93.616 -más del 54%- fueron por circular por encima de los límites permitidos. Aunque la friolera supone que los radares (fijos, de tramo y móviles) de la provincia cazaron el año pasado un promedio superior a los 256 conductores diarios mientras conducían más rápido de lo autorizado, fuentes de Tráfico subrayan: «Eso no significa que sea la infracción que más se cometa. Los datos hay que matizarlos porque la velocidad es lo que más se controla».

Las cifras, a las que ha tenido acceso La Opinión de Málaga en plena campaña de control de velocidad que la Dirección General de Tráfico ha impulsado en las vías convencionales, provocaron que los responsables de esas infracciones en la provincia perdieran hasta 33.588 puntos, aunque también evidencian una presión ascendente de la administración sobre los conductores a la hora de controlar este factor.

Sin entrar a valorar las causas, esa presión se detecta con las dos campañas de velocidad realizadas durante el 2013 en las carreteras malagueñas, que sumaron 72.842 vehículos controlados, de los que 2.557 conductores fueron denunciados en sólo 14 días. El año anterior, la única campaña que se hizo durante una semana de verano controló a 41.001 vehículos y provocó 1.391 denuncias. Por tanto, los vehículos controlados han aumentado en un año un 77,6% y los conductores sancionados, un 85,2%. Prácticamente el doble. Como dato revelador, decir que el porcentaje de conductores denunciados en las campañas de los dos últimos años es prácticamente idéntico (3,4% y 3,5%).

Lo que está fuera de toda duda es la influencia de la velocidad en la siniestralidad y mortalidad sobre el asfalto, que, sin embargo, es la tercera causa de mortalidad por detrás de las infracciones de normas de circulación (50%) y las distracciones (40,91%). Y es que según el mismo balance de la Jefatura Provincial de Málaga, este factor estuvo presente en 4 de los 22 accidentes mortales (18,2%) registrados el año pasado en nuestras carreteras en los que fallecieron 5 de las 25 víctimas mortales (20%) de 2013.

Muy representativos son los porcentajes sobre la distribución de estos siniestros por el tipo de vía, ya que las carreteras convencionales, sobre las que hoy concluye la campaña de velocidad de la DGT, concentraron el año pasado el 77,27% de los accidentes con fallecidos frente al 13,64% de las autovías y el 9,09% de las autopistas de peaje. Es más. El 76% de los fallecidos perdieron la vida en estas carreteras, mientras que las autopistas de peaje y autovías comparten el 24% restante.

A nivel nacional, los datos son aún más contundentes. Tal y como informó la DGT al inicio de la campaña, cuatro de cada diez conductores superan los límites establecidos en estas vías, que concentran entre el 70 y el 80% de los accidentes con víctimas. El 6,5% de los conductores españoles, por su parte, rebasa en 20 kilómetros por hora los límites máximos en autovías y autopistas, mientras que en las carreteras secundarias el porcentaje alcanza el 13%, es decir, el doble. Por último, destacar que en 2013 se produjeron en España 85.000 accidentes con fallecidos o heridos graves, y de ellos el 25%, tal y como figura en los atestados, la velocidad excesiva o inadecuada fue directa responsable, según Tráfico.

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