­Por falta de cintura, por no saber medir la repercusión de sus palabras o por no valorar a su auditorio adolescente, el obispo, Jesús Catalá, volvió a provocar ayer una auténtica polvareda que se trasladó a las redes sociales tras realizar unas polémicas declaraciones sobre el matrimonio homosexual en un encuentro que tuvo lugar en el colegio San Estanislao de Kostka, ante 300 alumnos de ESO y Bachillerato de siete centros educativos religiosos de la zona.

El prelado, de visita pastoral, optó por reunirse con estos escolares y sus coordinadores de pastoral a la vez, en lugar de ir centro a centro. En el salón de actos del colegio de los jesuitas se dieron cita alumnos de las Teresianas, Madre Asunción, la Asunción, las Esclavas, la Presentación, el SAFA-ICET y los propios de San Estanislao. Allí respondió a varias preguntas, una de ellas relacionada con el matrimonio entre personas del mismo sexo. Ante ello, Catalá sentenció que la actual legislación en España «es la peor del mundo en cuanto al matrimonio».

Alumnos presentes en el encuentro aseguraron a este periódico que cuando abordó el tema Catalá hizo referencia a la Biblia e incluso a la creación por parte de Adán y Eva para explicar que la doctrina católica se refiere como matrimonio a la unión de dos personas de diferente sexo. «El matrimonio homosexual es una ley inventada por los hombres» fue una de las frases que según algunas alumnas se pudieron oír. También explicó que al referirse en la ley cónyuge A y cónyuge B, sin especificar más, «podría hablarse del matrimonio entre una recién nacida de tres días y un hombre de 70 años o de un hombre y un perro». Ejemplos que sorprendieron a muchos de los asistentes al encuentro.

Fueron declaraciones que no causaron indiferencia entre el público y crearon gran controversia hasta tal punto de que en escasas horas se convirtió en trending topic a nivel nacional en la red social Twitter. Las caras de desconcierto fueron la nota predominante aunque nadie se atrevió a rebatir sus palabras. «No estábamos de acuerdo pero le tenemos respeto porque es el obispo», explicaron a este periódico unas jóvenes.

La adopción fue otro de los temas cuestionados durante la jornada que comenzó a las 12.30 y tuvo una duración de unos 90 minutos. Según las fuentes consultadas, el obispo criticó duramente que las personas homosexuales puedan adoptar y que él mismo no confiaría la educación de un niño a una pareja del mismo sexo.

Versiones de los hechos. El director del colegio San Estanislao, Manuel Ramírez, aseguraba ayer que las declaraciones realizadas por el obispo son las opiniones de la Iglesia con respecto a la homosexualidad pero que en ningún momento hubo una «expresión malsonante». Ramírez dijo que estuvo presente durante toda la jornada y las respuestas fueron «muy prudentes». Sin negar que se pusiera como ejemplo la unión entre un bebé y un anciano o de una persona y un animal para criticar la legislación española en esta materia, el director de San Estanislao reiteró que estas declaraciones se han sacado de contexto. «No ha sido para tanto, de verdad», afirmó.

A juicio del docente en ningún momento el prelado dijo nada difamatorio u ofensivo y prefiere quedarse con el ambiente de convivencia que se creó en las instalaciones del colegio, donde los alumnos pudieron hacer más preguntas como en qué consiste el día a día de un obispo.

Algunos monitores y catequistas también pusieron el grito en el cielo y dejaron constar su reprobación en Twitter, pidiendo explicaciones a la diócesis por estos desafortunados comentarios de Catalá. «El acto echa por tierra el trabajo de todo un año con chavales de Bachillerato. Es frustrante» o «Como monitor, me encantaría que la diócesis matizara o explicara ciertos comentarios vertidos hoy por el señor obispo», se pudo leer en la red social.

Otras fuentes consultadas por este periódico, y que también asistieron a este encuentro de Jesús Catalá con los jóvenes, explicaron que el problema, más que en el contenido, estuvo en las formas en las que el obispo se expresó. Desde su punto de vista, no supo dirigirse a los estudiantes, utilizó un lenguaje poco cercano y no tuvo tacto para lidiar con las preguntas, «aunque en el fondo se ha limitado a defender lo que defiende la Iglesia», señalaron.

«Hay que escucharlo en el contexto en el que estaba hablando», precisaron también, aunque comparten que los alumnos pudieran salir indignados de este encuentro. «Podía haber salido airoso si hubiera repetido el discurso del Papa y hubiera reconocido que él no es nadie para juzgar a los homosexuales, como dice Francisco», admiten. Por el contrario, Catalá se metió «en un charco» y terminó recomendando a alumnos de 14, 15 y 16 años que lean el Catecismo.

Algunos sacerdotes, al ser preguntados por este periódico, admitieron que las palabras del obispo fueron «muy fuertes y desagradables para la comunidad homosexual, muchos de ellos católicos». Además, comparten que el obispo a veces «no sabe medir las consecuencias de sus declaraciones».

No es la primera vez que unas manifestaciones de Jesús Catalá generan controversia en un tema tan sensible y de tanta actualidad. Ocupó la sede episcopal malacitana precedido también de unas polémicas afirmaciones sobre este asunto publicadas por el Diario de Alcalá. La jerarquía eclesiástica malagueña también se ha visto salpicada recientemente por las palabras del nuevo cardenal, Fernando Sebastián, en las que afirmó que la homosexualidad es una deficiencia y se puede tratar. Las asociaciones de gays y lesbianas llegaron a denunciarle ante los tribunales, aunque la causa finalmente fue archivada.

Por su parte, la asociación Entiende, que trabaja por la consolidación de los derechos del colectivo homosexual, calificó ayer las palabras del obispo como «profundamente discriminatorias» y anunció que presentará un escrito al Obispado de Málaga exigiendo una rectificación, además de exigir a los partidos que condenen las declaraciones.