La banca sigue cerrando oficinas en Málaga. La crisis, la necesidad de reducir costes estructurales y las fusiones han propiciado que desde mitad de 2008 y hasta diciembre de 2013 los bancos y las antiguas cajas hayan clausurado en la provincia 427 oficinas, un 30,4% de las más de 1.400 que llegaron a tener en su momento de máxima expansión. En Málaga quedan ya menos de mil sucursales -exactamente 980- y todo indica que el número seguirá todavía bajando. El reajuste del parque de oficinas coincide con la liquidación del excedente de oficinas que dejó la carrera de aperturas realizada en la época de la burbuja inmobiliaria para captar hipotecas. Desde 2002 a 2008, fecha en la que reventó la burbuja, se abrieron en la provincia 440 oficinas. Muchas fueron abiertas por entidades sin arraigo en Málaga que sólo buscaban parte del pastel hipotecario. Seis años después, el sector bancario aún sigue recuperándose de aquella indigestión. Por lo pronto, el número de oficinas en este arranque es ya el mismo que en 2002, hace ahora doce años.