La rentabilidad y el empleo emprenden su carrera hacia la recuperación

­Han vuelto los británicos, los alemanes e incluso los turistas que hasta hace muy poco, con la cartera desbravada, optaban por quedarse en Madrid y confiarlo todo a las ofertas del supermercado y el ventilador. También se han dejado ver nuevos clientes como los rusos. Y se ha agrandado, como si fuera un mapa a la carta, el protagonismo del mercado alemán. Con los números en mesa, y en el inicio de la primavera, la Costa del Sol puede decir que ha salido definitivamente de la crisis. Sin embargo, existen dos variables que no acaban de despegar y que a menudo forman parte de la línea principal de desacuerdo entre los sindicatos y la patronal: la rentabilidad y el empleo. En la provincia, los primeros se quejan de que no se crean puestos de trabajo y los empresarios arguyen que el margen de beneficios aún no es lo suficientemente holgado como para revertir la situación.

En lo que respecta a este verano, el escenario no parece que vaya a mutar. Aunque sí se producirán avances. En uno y otro frente. Habrá más trabajo y se ingresará más dinero. Con un cambio, incluso, aunque todavía muy moderado, en la política de precios de los hoteles. «Se subirá algo, pero poco. No es fácil recuperar todo lo que se perdió en 2008», indica Miguel Sánchez, presidente del Consejo de Turismo de la Confederación de Empresarios de Andalucía.

Espoleados por el que más que presumible crecimiento de turistas y de pernoctaciones, los hoteles volverán a elevar sus ingresos por habitación. Eso quiere decir que por fin ha echado a andar uno los factores más adormilados en el sector, en el que la ecuación entre los costes de explotación de los establecimientos y las ganancias se ha estrechado enormemente en los últimos años, según la patronal.

Sin embargo, la patronal aduce que la progresión todavía es pobre y no da, ni mucho menos, para ampliar la plantilla de trabajadores. Un argumento que no acaba de convencer a los sindicatos, convencidos de que el empleo debería crecer de manera más proporcional a la evolución de variables como las pernoctaciones. Gonzalo Fuentes, de CCOO, admite que los contratos han empezado a despuntar, con una subida del 4 por ciento, pero que todavía están lejos de acoplarse al éxito de otros indicadores. Y, sobre todo, a un perfil de trabajo menos precario. «Se crean pocos puestos y de poca calidad», indica.