Sobre la mesa han extendido la bandera verde, con un recuadro blanco en la esquina superior izquierda y una estrella verde de cinco puntas que simboliza los cinco continentes. Fue diseñada en 1905 y representa a una tierra sin fronteras, la del idioma esperanto, que hoy puede que lo hablen en todo el mundo cerca de dos millones de personas.

«En España somos desde luego decenas de miles», cuenta Ángel Arquillos, funcionario jubilado del Ayuntamiento de Málaga y presidente de la Asociación Andaluza de Esperanto. Ángel es hablante de esperanto desde 1979, cuando se topó por casualidad en la madrileña Cuesta de Moyano con un tomo de los cuentos de Andersen en ese idioma.

Mañana jueves le espera en Ronda una doble cita esperantista, la del 73 congreso español y el 18 andaluz de Esperanto, un encuentro de cuatro días al que se han apuntado unas 150 personas de 11 países del mundo, pese a su carácter nacional. «Es que si hablas esperanto puedes apuntarte automáticamente a cualquier congreso, te reciben siempre con los brazos abiertos», explica Ángel Arquillos, que forma parte del comité organizador del doble congreso rondeño.

Uno de los actos más llamativos será sin duda la actuación de la artista rondeña María Villalón, ganadora del concurso Factor X, que en la Peña Flamenca de Ronda interpretará canciones en español... y en esperanto. «Ella tiene estudios de Filología Hispánica y está muy interesada en el esperanto. Se ha aprendido dos canciones, aunque el flamenco, si no se canta en español es como el jazz en otro idioma que no sea el inglés», destaca el exfuncionario malagueño.

Pero no debe extrañar la versatilidad de esta lengua con vocación de lingua franca, creada hace 126 años por el judío polaco Ludwik Lejzer Zamenhof y que contiene un 40% de raíces latinas y el resto, indoeuropeas. «Los esperantistas siempre hemos querido que sea una lengua auxiliar. En los congresos médicos o de arquitectura, por ejemplo, los americanos e ingleses siempre juegan con ventaja porque se habla en su idioma. Si se esforzaran en hablar en esperanto no habría desventajas para los demás. Sería una especie de lengua de todos y de nadie», argumenta Ángel Arquillos.

De las ventajas de hablar esperanto podrán beneficiarse los próximos días un grupo de unos 200 estudiantes de Vélez Málaga y de Ronda que recibirá clase. El representante de los esperantistas andaluces llama la atención sobre la facilidad con la que se aprende. «Es infinitamente más fácil que aprender inglés. Tú das un curso intensivo por la mañana y por la tarde sales hablando», señala el esperantista, que precisa que se puede hablar bien este idioma «en algunas semanas si lo estudias a fondo, de hecho, yo a los tres meses de estudiarlo conseguí sacarme el título de profesor».

El congreso también ofrecerá la oportunidad de realizar exámenes oficiales reconocidos por la Universidad de Budapest, dado que en España, «hay universidades en las que puedes aprender esperanto pero no tienes certificado».

En todo caso, este doble congreso es una ocasión más para reforzar la unión de los esperantistas bajo una bandera que no busca imponerse sino seducir cada día a más hablantes. Gratulitaj (felicidades).