­El anuncio del alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, de instalar en Tabacalera una sede del Museo Estatal Ruso de San Petersburgo, tras el fracaso de abrir un gran centro digital, ha sido interpretado por los grupos de la oposición en el Ayuntamiento con mirada escéptica y con críticas a lo que consideran un «intento desesperado de acudir a las próximas elecciones municipales con algo inaugurado», según significó la portavoz socialista, María Gámez, mientras que para el portavoz de IU, Eduardo Zorrilla, tras «hacer un ridículo espantoso con el fracaso del centro digital, ha querido taparlo de inmediato con un nuevo anuncio».

El misil político más intencionado se lo lanzó María Gámez, que le recordó al alcalde que debe mirar con más preocupación la situación actual de miles de ciudadanos y que, por ello, «no puede ser que el alcalde se desviva por dotar a la ciudad de atractivos culturales, mientras dejar pasar las ayudas para poner en marcha planes de empleo». «Hay que recordarle a De la Torre que la ciudad está para más pan y menos circo», insistió.

Eduardo Zorrilla, por su parte, recalcó en su crítica al alcalde «que negocia en secreto todos estos temas, a espaldas de la oposición, porque han sido muchas las comparecencias pedidas y las preguntas presentadas y tenemos que enterarnos siempre por los medios de comunicación. Es un desprecio a los grupos de la oposición, a la democracia y a los ciudadanos».

El pleno de hoy jueves tendrá en el centro de la discusión los planes del Ayuntamiento para Tabacalera. IU ha pedido la comparecencia del alcalde para que explique «el chapucero y vago» procedimiento de concesión demanial del espacio para ubicar el primer Polo Nacional de Contenidos Digitales, que ha terminado en fracaso después que ninguna empresa se haya presentado para gestionar este proyecto.

El PSOE, por su parte, presentará una moción solicitando que este espacio tenga un uso sociocultural y, además, defenderá que se cree una comisión de investigación ante este procedimiento, después de que «se hiciera un traje a medida de una universidad privada: U-tad y, pese a ello, ni siquiera se haya presentado».

Gámez defendió la creación de esa comisión de investigación ya que «con independencia de que este centro no haya concurrido, es muy grave que el Ayuntamiento saque un pliego abierto pero le ponga el nombre y los apellidos de una universidad, vulnerando cualquier tipo de normativa sobre la contratación pública o las concesiones administrativas y sin tener precaución de que el patrimonio de todos no se entregue a cualquiera», concluyó.