Un hombre se enfrentará a una petición de ocho meses de cárcel por colocar cables metálicos, a modo de lazos, y cepos para la caza indiscriminada y como consecuencia de la colocación de tales artes ilegales dos perros quedaron atrapados y uno de ellos sufrió la amputación de una pata.

El fiscal pide en su escrito acusatorio, al que ha tenido acceso Efe, que el acusado sea condenado por un delito relativo a la protección de la flora y fauna a ocho meses de cárcel e inhabilitación para el ejercicio del derecho de cazar y pescar durante dos años.

Los hechos ocurrieron en una propiedad del acusado y con dichos útiles se pueden cazar indiscriminadamente conejo común, la jineta, el meloncillo, el gato montés, la garduña, el tejón, la comadreja, el jabalí y la liebre, entre otros, algunos de ellos que pueden ser objeto de caza con las licencias pertinentes y otros de protección general o especial.

Según el ministerio público no consta que el procesado lograra cazar ningún ejemplar sin embargo dos perros, propiedad de un vecino, cayeron atrapados en los citados cepos y uno de ellos la sufrió la amputación de una pata.

Dichos hechos también fueron puestos en conocimiento de la Delegación Provincial de la Consejería de Medio Ambiente que abrió expediente sancionador por infracción administrativa grave en materia de caza al utilizar medios de caza prohibidos.