Con el incendio de hace dos veranos en el que ardieron 8.225 hectáreas de media docena de municipios de la Costa del Sol en la memoria, la Junta de Andalucía presentó ayer el Plan Infoca de este año. En el caso de Málaga, los servicios de extinción de incendios se enfrentan a un verano caliente como consecuencia de las escasas lluvias registradas en el invierno y la primavera, circunstancia que provoca que de los 101 municipios de la provincia, 73 se encuentran incluidos como «potencialmente en zona de peligro», según reconoce el delegado del Gobierno andaluz en Málaga, José Luis Ruiz Espejo. Este dato es relevante si se tiene en cuenta que, a nivel andaluz, 271 ayuntamientos situados en zona de peligro cuentan con Planes Locales de Emergencias por Incendios Forestales y otros 267 se encuentran en proceso de redacción o revisión. Junto a ello, 1.765 instalaciones, campings o actividades en el medio forestal disponen de Planes de Autoprotección frente a incendios, y más de 13.022 fincas andaluzas poseen Planes de Prevención de Incendios.

Desde la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio aseguraron ayer que los recursos humanos serán los mismos que el año anterior en Andalucía. Concretamente, se destinarán a la región más de 4.500 profesionales -incluyendo al personal procedente de la administración y de la Agencia de Medio Ambiente y Agua (Amaya)-, aunque el presupuesto sí que desciende sensiblemente, más de diez millones y medio menos, pasando de los 188,5 millones de euros del año pasado a los 177,9 de esta campaña. Según la consejera del ramo, María Jesús Serrano, 100,8 se destinan a prevención y 77,1 a extinción, por lo que el dispositivo mantiene los medios y recursos pese a la actual situación de ahorro presupuestario. El plan cuenta con 38 aeronaves y más de un centenar de vehículos autobomba y nodriza (117) junto a nueve vehículos especiales, un total de 23 Centros de Defensa Forestal (Cedefo), bases brigadas especializadas -tres bases Brica-, Centros Operativos -uno regional y ocho provinciales-, siete pistas de aterrizaje y la red de vigilancia del dispositivo, que se completa con la red de puntos de toma de agua.

Dada la existencia de más de 4,6 millones de hectáreas forestales en Andalucía, Serrano insistió en la necesidad de extremar las precauciones, para lo cual cobran importancia los trabajos de sensibilización y prevención con instituciones y colectivos como son los ayuntamientos que se encuentran en zona de peligro, titulares de terrenos forestales, residentes de urbanizaciones en el monte, comunidad educativa o voluntariado. En el caso de Málaga, la provincia dispone, como el pasado año, de 51 grupos locales de «pronto auxilio», integrados por 543 voluntarios que apoyan el dispositivo del Infoca.

Desde el punto de vista de la innovación, la consejera reconoció que Infoca ha ensayado nuevas tecnologías hasta el punto colaborar con empresas punteras en la utilización de drones (aviones no tripulados). «Nos hubiera gustado contar esta campaña para vuelos nocturnos», dijo Serrano, si bien la Administración central ha prohibido el uso de naves de control remoto con fines comerciales o profesionales -sólo está permitida la finalidad militar-, por lo que «permanecemos a la espera de la regulación legal de estos aparatos».

Igualmente, la consejera dio cuenta de las novedades tecnológicas que sí se utilizan, como el Visor 3D o la actualización de la plataforma Infogis, herramientas que ayudan a los directores de extinción, ubicados en el puesto de mando avanzado, y a los técnicos de los centros operativos a planificar las operaciones de extinción.

La prevención se completa con las labores de manejo de la vegetación realizadas por el personal del dispositivo en el monte durante los meses de peligro bajo y medio. De este modo, los trabajos de este año han supuesto el tratamiento de 16.700 kilómetros lineales de cortafuegos, la realización de tratamientos selvícolas en 7.674 hectáreas y el acondicionamiento de 903 kilómetros de caminos.