­Numerosas familias malagueñas se encuentran un año más con serios problemas para hacer frente al pago de las tasas para que sus hijos tengan derecho a presentarse a los exámenes de Selectividad, que en Andalucía tendrán lugar los días 12, 14 y 14 de junio. Estos exámenes de acceso a la Universidad no sólo ponen a prueba los conocimientos de los alumnos, también el bolsillo de sus padres, que en situación de crisis tienen verdaderas dificultades para abonar la matrícula.

En esta ocasión, las críticas han vuelto a arreciar. Sobre todo porque no existe ningún sistema de becas o ayudas que palíe este desembolso y que no es menor. Pese a que en Andalucía son más baratas que en otras comunidades autónomas (por ejemplo, en las Islas Canarias, cada estudiante tiene que abonar algo más de 120 euros para hacer la Selectividad) y apenas si se han registrado subidas significativas, la situación que sufren muchos hogares, con todos sus miembros en paro y sin subsidio alguno, pueden suponer un esfuerzo inasumible.

Hacer la Selectividad en Málaga cuesta 58,10 euros, la fase general, es decir, las pruebas de las las asignaturas troncales que tienen que hacer todos los alumnos procedentes del Bachillerato. A esta cantidad habría que

sumar 15 euros por cada una de las materias que elija el estudiante, hasta un máximo de cuatro, en la fase específica, que sirve para aumentar la nota.

La mayoría sólo se examina de dos asignaturas más, ya que únicamente cuentan las dos mejores notas en la media. Es decir, que el precio final ronda los 88,10 euros. Pilar Triguero, representante de la Federación Democrática de Asociaciones de Padres y Madres en la provincia (Fdapa), apunta además que para hacer la Selectividad, los alumnos tienen que contar con el certificado de haber solicitado el título oficial de Bachillerato, que expide el Ministerio de Educación. Por lo que a esta cantidad, además, hay que sumar otros 52 euros para poder obtener este documento, imprescindible para poder examinarse.

En total, 140,10 euros del tirón. Un importante desembolso, inesperado por la mayoría, teniendo en cuenta que la capacidad de ahorro de muchas casas es limitada, por no decir inexistente.

Un auténtico drama para muchas familias que no pueden pagar esta cantidad. Ni siquiera los alumnos con expedientes más brillantes reciben ningún tipo de subvención. Sin embargo, los escolares que concluyen el Bachillerato con un expediente de matrícula de honor sí gozan de exención absoluta en el pago de todos los créditos de las asignaturas en los que se matriculen en el primer curso de la carrera elegida.

Las familias y los amigos se convierten en improvisados prestamistas, al cero por ciento de interés, en muchos casos.

Quienes forman parte de familia numerosa se benefician de un descuento del 50%. Existen casos excepcionales en los que la exención es del 100%, según explica María Jesús Morales, vicerrectora de Estudiantes de la Universidad de Málaga. Según los cálculos de Morales, este año harán la Selectividad en Málaga unos 7.200 alumnos, el mismo número aproximado que en la pasada convocatoria de junio de 2013, cuando lo hicieron 7.272.

La vicerrectora del instituto académico aclaró que los precios públicos los establece la Junta de Andalucía, no la Universidad, y que este dinero no se lo queda la UMA, sino que lo establece la Consejería de Educación y con él, posteriormente, gestiona el pago a las universidades, para que estas asuman los gastos de organización de las pruebas.