­Semanas después de que el Ayuntamiento de Málaga le dedicara una rotonda con su nombre en la ciudad y dos días después de que se terminara la tortuosa tramitación de los terrenos para ubicar la futura Academia de Fútbol del Málaga, el jeque Abdullah Bin Nasser Al Thani pegó ayer de madrugada la «espantada» a través de su cuenta de Twitter, donde comunicó que se va de Málaga por que «no se siente respetado». De esta forma, el jeque cumple con la amenaza que lanzó hace ya unos días, cuando explicó que pensaba tomar una decisión drástica si no llegaba a un acuerdo en asuntos como la Academia o la venta de La Rosaleda. La decisión la anunció ayer, aunque a última hora de la tarde, matizaba a través de las redes sociales que lo que dejaba era Málaga, no el club, pero no aclaraba qué pasaría con los proyectos urbanísticos que tiene en marcha.

El alcalde, Francisco de la Torre, pidió prudencia y quitó hierro a esta decisión al señalar que hace tiempo que el jeque, desde el punto de vista de aportación económica, «está alejado del club, y por tanto no crea un panorama nuevo», ya que «el club está desenvolviéndose desde hace tiempo sin las aportaciones del señor Al-Thani». Por tanto, «el club no tendrá ni más ni menor recursos porque Al-Thani siga o no siga, porque el club ahora no está asistido económicamente por Al-Thani, es la impresión que tengo», insistió.

Palabras sin fundamento

De la Torre marcó incluso sus distancias con el jeque al señalar que «lo lógico para poder hablar más en profundidad es tener noticias oficiales del club, y para mí las noticias oficiales del club, con todo el respeto al señor Al-Thani, las espero del vicepresidente Shatat, del director general Casado o del director adjunto Novo».

Rechazó también la crítica del jeque de que no ha encontrado «respeto, aprecio e igualdad». De la Torre dijo al respecto que si el vicepresidente del Málaga ha informado al presidente sobre las reuniones mantenidas, esas palabras «no tienen ningún fundamento».

De la Torre explicó a los periodistas que recientemente se reunió con el vicepresidente del club, Moayad Shatat; el director general, Vicente Casado, y el director general adjunto, Manuel Novo, y hablaron «del calendario, el programa de trabajo, las tareas y la colaboración desde el Ayuntamiento».

«A partir de ahí, se han hecho reuniones y por nuestra parte hemos hecho lo que se nos pidió y estamos pendientes de que conteste el Málaga para la permuta del suelo de la ciudad deportiva», añadió.

El alcalde indicó que tendrá «diálogo, información y planteamientos en relación con el club» con las tres citadas personas (Shatat, Casado y Novo), con los que ha tenido «reuniones de trabajo», y de ellos «no tiene noticias» ni ha podido hablar tras el anuncio del jeque.

Agregó que en aquella reunión no dedujo «en ningún momento ninguna perspectiva de cambio, sino un compromiso serio» de Shatat, Casado y Novo e «ilusión por sacar adelante los proyectos del club».

La oposición, preocupada

Los grupos políticos municipales no tardaron en reaccionar también sobre la posible marcha del jeque. La portavoz del PSOE, María Gámez, mostró su «preocupación por un proyecto en el que se ha invertido ya bastante dinero. Por eso, pidió a De la Torre que dé explicaciones «inmediatas» e información sobre qué ha motivado dichas declaraciones del jeque catarí. «Existe inversión de futuro comprometida, ya se ha hecho una inversión municipal como es la expropiación de los terrenos de Arraijanal para que se acometa la ciudad deportiva y estamos preocupados por el futuro del equipo de fútbol, por lo que esperamos que De la Torre sepa trabajar para que todo llegue a buen puerto».

Por su parte,Eduardo Zorrilla, portavoz de IU, acusó al alcalde y su equipo de prometerle lo que no podía cumplir. Para Zorrilla la culpa no la tiene el propietario del Málaga, sino aquellos dirigentes políticos que le prometieron cosas que no pueden ser legalmente». Se le ha prometido lo que no se podía, ni debía dar», concluyó.