Hacienda

La subida fiscal para las segundas viviendas vacías afectaría a 172.000 malagueños

El Gobierno estudia aumentar los impuestos sobre las propiedades inmobiliarias al margen de la residencia habitual que estén desocupadas

Bloques de viviendas en Marbella.

Bloques de viviendas en Marbella. / L. O.

José Vicente Rodríguez

José Vicente Rodríguez

La reforma fiscal que prepara el Gobierno podría acarrear subidas de impuestos para los más de 172.200 contribuyentes malagueños que poseen segundas residencias y otro tipo de inmuebles repartidos por toda España y que los tienen actualmente desocupados, según los datos aportados por el colectivo Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha). El departamento estudia incrementar la tributación que pagan estos inmuebles que no son vivienda habitual del propietario ni están alquiladas a terceros. La decisión, en todo caso, todavía no está tomada. De hecho, la Agencia Tributaria ni confirma ni desmiente que se vayan a subir los impuestos sobre las segundas residencias desocupadas, algo que han adelantando medios económicos como Cinco Días. En todo caso, sí es una de las medidas que están encima de la mesa para su estudio, según explican diversas fuentes fiscales.

Esta hipotética medida afectaría a todos aquellos contribuyentes que, por ejemplo, conservan las casas en sus pueblos heredadas de sus padres o a los que optaron por comprarse en la costa un piso o un apartamento para veraneo.

La segunda vivienda, cuya compra desgravaba en otros tiempos, no sale ahora gratis. Actualmente, los propietarios de segundas y sucesivas viviendas que no estén alquiladas sufren una imputación en el impuesto sobre la renta. En su declaración incluyen así el equivalente al 1,1% del valor catastral del inmueble o el 2% si la última revisión catastral se hizo con anterioridad a enero de 1994. Sobre el importe resultante se aplica el tipo marginal que, en general, va del 24,75% al 52% en función del nivel de renta del contribuyente. En el caso de la provincia de Málaga, las proyecciones de Gestha indican que Hacienda imputa a los contribuyentes con segundas viviendas un rendimiento imputado medio anual de 517,6 euros al año, sobre el que se calcula el impuesto a abonar.

Lo que podría hacer ahora el Ministerio de Hacienda es modificar esta fórmula de tributación en la reforma fiscal elevando el porcentaje de imputación o instaurando idear un sistema nuevo para que el impuesto sobre la renta refleje el patrimonio de los contribuyentes. También, es previsible que se produzcan cambios en el impuesto sobre bienes inmuebles (IBI).

Compensar la bajada del IRPF

El Gobierno prometió una reducción del IRPF y el presidente Mariano Rajoy anunció también que bajará el impuesto de sociedades. Para compensar el descenso de ingresos que comportarán estas rebajas fiscales, tendrá que buscar vías alternativas de recaudación y el Gobierno tiene el foco puesto sobre la vivienda. El comité de expertos al que el Gobierno encargó diseñar la reforma fiscal propuso gravar la vivienda habitual. Sin embargo, esta medida resultaría muy impopular a pocos meses de unas elecciones generales y por eso Hacienda ya descartó subir los impuestos sobre las primeras residencias.

Por esa razón, las opciones que cobran más fuerza son subir la fiscalidad de las segundas y ulteriores viviendas. La experiencia indica que los impuestos sobre la tenencia de inmuebles son más estables que aquellos que gravan la compraventa. También se baraja elevar el IBI, si bien este tributo es de gestión municipal, de manera que no supondría ingresos para las arcas del Estado a corto plazo.

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