­Los peores augurios de los sindicatos se cumplen: el SAS vuelve a cerrar las mismas camas que el año pasado y hará menos contrataciones, lo que significa que habrá el mismo trabajo que en el verano de 2013 pero para menos gente.

En total, en el complejo sanitario Carlos Haya -que incluye a este hospital, al Materno y al Civil- se pierden 221 camas desde el 15 de julio y hasta el 15 de septiembre, mientras que en el Clínico y en el Marítimo se pierden 98, que hay que sumar a las 54 cerradas desde hace años. En total, 319 camas menos que el resto del año para una provincia en la que la problación aumenta notablemente en verano, como en numerosos municipios de la Costa del Sol donde se duplica en el periodo estival.

Así las cosas, los datos no son positivos para los sindicatos, que hacen un balance negativo de las contrataciones y los cierres de camas. Por centro sanitario, el de Carlos Haya es el que más cierra, ya que es el que más volumen tiene de pacientes y camas. Así, cierra una de las dos alas de Traumatología durante dos meses, lo que supone una treinta camas, mientras que hace lo mismo con un ala de cirugía digestiva, con 25 camas. Además, clausura por este mismo periodo de tiempo el ala de Cirugía de Tórax de la Unidad de Gestión Clínica de Neumología.

El ala de Neurocirugía también se verá afectada por el cierre, aunque la dirección-gerencia aprovechará para remodelar parte de esta planta. En total son 24 camas y se calcula que no abra de nuevo hasta octubre. También se cierra el ala de cirugía plástica y otorrinolaringología, con otras 24 camas y un módulo de la Unidad de Cuidados Críticos (UCI), con diez puestos. En cuanto a la actividad quirúrgica, ésta se verá reducida a menos de la mitad, pues cierran ocho de quince. Así, quedarán abiertos uno de Neurocirugía, uno de Cirugía Cardiovascular, uno de cirugía de Tórax, uno de Cirugía Digestiva, dos de Traumatología y uno rotatorio para atender distintas especialidades.

En el Materno Infantil, en el área de Maternidad y Ginecología se cierran dieciocho camas del Hospital de Día Ginecológico y el área entera de Prodrómica, que consta de diez camas. Este área sirve para atender a las mujeres que no están en situación de riesgo pero que deben quedarse hospitalizadas hasta el parto para evitar que surjan complicaciones. Así las cosas, las embarazadas que lo necesiten se ingresarán en la planta de alto riesgo, que se mantendrá al 100% aunque ahora asuma a las de prodrómica.

En el área de Pediatría la dirección del centro ha decidido cerrar 22 camas del área de preescolar -la mitad- y media planta de lactantes, es decir, diez cunas. La UCI también se reduce en cinco, dejando abiertos ocho puestos para el periodo estival.

En el Hospital Civil los cierres se harán solo en el mes de agosto, afectando al área de Urología, donde cierran las 32 camas existentes y la Unidad de Cirugía Mayor Ambulatoria, que también lo hará en su totalidad. El módulo de agudos de Salud Mental cerrará por reformas.

Según el secretario de CCOO en este complejo, Juan Antonio Torres, estas cifras dejan los tres hospitales «bajo mínimos». «Cerrar quirófanos hace que se disparen las listas de espera. Que cierre media planta de traumatología con una lista de espera grande y luego haya que concertar con clínicas privadas intervenciones como prótesis de rodilla no tiene sentido. Menos pagarle a un hospital externo teniendo una planta cerrada», señaló.

En el Hospital Clínico las cifras son menores, aunque también hay cierres. En los meses de julio, agosto y septiembre se cierran 34 camas de Cirugía, 18 de Traumatología y dos de Recuperación. Además, en agosto se cerrarán 30 camas de Neurología. A esto, según Satse, hay que sumar las 54 cerradas desde hace años. En el Marítimo de Torremolinos, que depende de este otro centro sanitario, se cerrarán catorce de Salud Mental.

Según la delegada sindical de Satse en el centro sanitario, Inma Florido, estos cierres aumentan mucho el déficit de camas en este hospital, pues en verano las asistencias en urgencias aumentan al menos un 20%. En cuanto a la cobertura quirúrgica de los once quirófanos del Clínico, esta menguará en la primera quincena de julio, se reduce en un 55% en agosto y un 29% en septiembre. «Es muy negativo, las listas de espera no cumplen los ratios y hay gente en lista de espera», señaló.

Pero el cierre de camas persigue un objetivo: que los trabajadores se pueden tomar sus periodos de descanso. En este sentido, cada año se producen contrataciones para las vacaciones del personal sanitario, aunque según los sindicatos este año las cifras son menores. La dirección del hospital detalló ayer a los sindicatos como queda el plan de trabajo, aunque Satse y CCOO criticaron que este año las cifras se hayan dado por jornadas, lo que dificulta comparar con años anteriores. En Carlos Haya se contratará a médicos para 120 días, a médicos de urgencias para 440 jornadas, a auxiliares para 17.651 días, a enfermeras para 24.886 jornadas y mil de matronas. Desde CCOO, Torres lamentó que haya tantos profesionales en situación de búsqueda activa de empleo y que se contrate bajo mínimos. Además, criticó que todas las contrataciones nuevas se ahrán al 75% y no al 100% como la mayoría de contratos a los que sustituirán. Respecto a 2013 se pierden 900 horas en contratos.

En el Clínico la situación es similar: para los tres meses de verano se contará con 10.200 jornadas de enfermería -305 menos que el año pasado-, 524 matronas -46 menos- 360 jornadas para médicos de urgencias, 124 de especialistas en tarumatología, 62 para expertos en oncología, 124 de otorrinolaringología, 124 en traumatología y 150 de cirugía.

Según Inma Florido, estas cifras contrastan con las del año pasado, cuando el cierre de camas era el mismo pero la cifra de jornadas y contrataciones mayor. «El año pasado ya hubo problemas por sobrecarga de trabajo, imagina este año», criticó. La dirección de ambos hospitales explicó ayer que tanto en la planificación del área de consultas externas, como en la quirúrgica y en las camas en reserva de las unidades de hospitalización las cifras son similares al año pasado y que esta planificación se ha hecho teniendo en cuenta la experiencia acumulada. El año pasado la ocupación media fue del 73% en Carlos Haya y de un 80% en el Clínico. Por su parte, la consejera de Salud, María José Sánchez Rubio, recordó ayer en el Parlamento que tanto el Clínico como el Carlos Haya tendrán en verano planes específicos de Urgencias.