Cuerpos pulidos por Miguel Ángel, fiestas con todos vestidos de blanco, duchas de champán de dos mil euros, masajes, servicio de catering en yates... y música y más música hasta el amanecer con los mejores Djs del momento. Ya está aquí el verano y con él las fiestas y el lujo de la Costa del Sol que relucen más que en ninguna época del año. El litoral se prepara para recibir a sus turistas más exclusivos y los conocidos beach clubs abren sus puertas para dar la bienvenida a la buena vida bajo el sol.

Nada de aglomeraciones y sombrillas que puedan molestar al bañista o los típicos tapper para llevar el almuerzo, estos locales están equipados a tutiplén para dejar tan solo paso a la diversión y al mejor de los bronceados.

La llegada de julio está a la vuelta de la esquina y ya está todo preparado para vivir un verano de ensueño. Disfrutar de las instalaciones más ostentosas a pie de mar es una de las características principales de estos locales a los que no les falta un detalle.

Por la mañana un ambiente chill out embriaga estos chiringuitos de lujo, muchos de ellos con música en directo.

Las hamacas, en su mayoría de dos por dos, dejan lugar al descanso y donde, si no quieres moverte, el camarero te sirve cualquier cosa que te pueda apetecer. Los precios oscilan entre los 100 y los 250 euros al día y la toalla viene incluida.

Un baño de agua dulce o salada, eso se deja a elección del cliente que puede elegir entre el mar o la piscina. Cócteles y aperitivos que abren boca y cubren las horas hasta la llegada del almuerzo.

Estos beach clubs de la Costa del Sol están dotados de restaurantes de alto standing que, aunque cuentan con productos frescos y una dieta mediterránea, no olvidan la comida internacional para los paladares más delicados.

Nikki Beach Marbella, uno de los establecimientos más conocidos en este ámbito, tiene bailarinas que amenizan la velada e, incluso, magos que entretienen a los comensales. «Nuestro elemento de éxito principal es el gran ambiente que rodea a nuestros clientes mientras disfrutan de una comida o de un cóctel», apunta el director Rene Schaefer.

Pero si lo que quieres es vivir una jornada de sol desde tu barco, muchos de estos beach clubs tienen el servicio de recogida de clientes desde los yates o catering directo hasta las embarcaciones. Todo un lujo a la carta que se complementa con los tratamientos de belleza o spa.

Aunque las grandes fiestas son la primera imagen que se nos viene a la cabeza al hablar de estos locales, el descanso no se deja su parte atrás.

Mientras ves el mar, cenas o disfrutas de un buen libro pueden darte un masaje que te libere de todas las tensiones.

Un claro ejemplo de esta iniciativa se encuentra en el beach club de Estrella del Mar en Marbella, donde además cuentan con un spa y todo tipo de terapias y tratamientos de belleza con vistas a la playa. «Nos gusta mezclar nuestros servicios de relax a la hora del almuerzo o la cena ya que los clientes agradecen esa sensación de bienestar», apunta el director, Jorge Castellvi.

El perfil de los usuarios de este tipo de establecimientos ostentosos es de alto poder adquisitivo. En una jornada normal, sólo en horario de mañana, la cifra puede alcanzar los 400 euros, eso sin contar aquellos que quieran después unirse a la fiesta nocturna.

Ingleses y holandeses junto a los nórdicos son las nacionalidades más proclives a visitar estos espacios ostentosos en el mar, aunque en los últimos cinco años la clientela rusa ha crecido como la espuma, de hecho ya se organizan Moscow Parties.

Los usuarios suelen ser personas muy preocupadas por su aspecto físico que no olvidan los atuendos de lujo para tomar el sol.

Los beach clubs de la costa son también un punto de encuentro para las celebrities. Famosos del séptimo arte, cantantes o futbolistas se acercan al litoral malagueño para divertirse y descansar.

Nikki Beach cuenta siempre con su presencia en el Festival de Cannes y en el de Toronto, por lo que muchos actores que veranean en estas playas vienen para disfrutar de los servicios que ya conocen en otras latitudes.

Las fiestas

La diversión está asegurada al llegar la tarde. Los beach clubs de la Costa del Sol organizan numerosas fiestas que ocupan, principalmente, los fines de semana y que se convierten en un escenario de desenfreno que acaba bajo la luz de las estrellas.

El champán es el gran protagonista. Muchas de estas fiestas consisten, precisamente, en derramarse este espumoso por encima. Hasta 2.000 euros puede llegar a gastarse un grupo de amigos que quiera bañarse con esta lujosa bebida.

La fiesta del champán, en el Oceans Club de Marbella es la más conocida de todas donde las botellas de este líquido de oro se descorchan para vertirlas sobre los cuerpos. Música en directo y baile son la banda sonora de esta peculiar iniciativa. «A mi me encanta sentir el champán frío sobre mí y ver cómo la gente se divierte. Todos los años vengo a Marbella a pasar el verano y no me la pierdo. Si te la puedes permitir es una sensación increíble», apunta la joven británica, Alison Bapes.

Pero no es la única bebida de éxito en estas fiestas. Los cócteles más exóticos se ofertan en las barras de estos locales entre las peripecias de los camareros mientras les echan los ingredientes.

La cerveza, que puede llegar a alcanzar casi los 10 euros el vaso, es otra de las elecciones favoritas de estos usuarios exclusivos.

Cada establecimiento tiene sus propias celebraciones. Por ejemplo, Nikki Beach cuenta con la conocida fiesta de blanco, donde todos los usuarios, las bailarinas, los camareros y demás asistentes visten de este color a juego con la decoración interior.

Otras se hacen a modo temático acercándose hasta culturas exóticas o con estilos gastronómicos específicos. La cuestión es pasarlo bien y los beach clubs lo ponen fácil.

La música es generalmente en directo y los DJs más prestigiosos del panorama internacional viajan a la Costa del sol para amenizar estas veladas. Las gogós y los animadores hacen que nunca decaiga la fiesta.

Ya para despedir la temporada muchos echan la casa por la ventana. Un ejemplo de ello es la conocida fiesta de Negro y Oro del Oceans Club donde las tarjetas de crédito de los usuarios dan el estirón final entre el lujo y el glamour del local.

Unos chiringuitos ostentosos que llenan de luz los días de verano en la Costa del Sol.

@MariaAlbarral