El conflicto suscitado a raíz de la renovación del convenio de hostelería tiene un antecedente al que los sindicatos recurren una y otra vez en estos días a la hora de justificar sus propuestas y su contundencia: el documento aprobado en las Baleares, donde, insisten, se ha alcanzado un punto medio que, si bien no invita a la euforia, apuesta por el equilibrio. En las islas, tras una tensa negociación que requirió incluso la intervención de una firma estrella de abogados, se ha aprobado una subida salarial del 4,5 por ciento a abonar en 4 años y a la razón de 1,125 por ejercicio. Además, el convenio permitirá modificar el contrato laboral, que podrá extenderse hasta los 12 meses en un periodo de 18, siempre y cuando los hoteles se comprometan a mantenerse abiertos durante todo el año. En el documento suscrito en las Baleares, que cuenta en su patronal con los directores de las principales cadenas que operan en España, se autorizan también las subcontrataciones en temporada baja y rompe con la necesidad de contratar eventuales y discontinuos en invierno.