­El cambio climático es ya una realidad y, de su evolución, en un futuro no muy lejano, podrán entrar en las cadenas intensivas de producción variedades agrícolas hoy por hoy extinguidas. Así lo destacó ayer en Vélez Málaga la responsable del Centro Nacional de Recursos Fitogenéticos dependiente del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria, Lucía de la Rosa, en el marco de los cursos de verano de la UMA.

La investigadora remarcó que la finca experimental La Mayora, situada en Algarrobo Costa y dependiente tanto del CSIC como de la Universidad de Málaga, será un enclave determinante en la recuperación de algunas variedades ya desaparecidas. Pero no sólo estas instalaciones fueron pioneras en la implantación de la fresa en territorio andaluz, hace más de cuatro décadas, sino que hoy por hoy albergan algunos bancos de germoplasma para variedades subtropicales como el chirimoyo que no tienen otro referente parecido en ningún otro rincón del planeta.

«Hay cultivos como el del garbanzo o la haba que poblaban buena parte del país hasta los años 20. No queda ni por asomo rastro de lo que era España en el cultivo del cereal en aquella época, pero gracias a los bancos de semillas y germoplasma podríamos recuperar en cualquier momento muchos de esos cultivos. En Córdoba, por ejemplo, disponemos del segundo banco mundial más importante en cuanto al olivo. Y también disponemos de material muy importante para trabajar en un futuro en la recuperación del garbanzo», matiza.

El objetivo del centro al que pertenece esta experta es, precisamente, el de potenciar «la recolección y conservación de especies silvestres emparentadas con las cultivadas, como una fuente de obtención de genes para salvaguardar la diversidad agrícola española y afrontar derivados del cambio climático». De la Rosa recordó que la agricultura actual requiere «nuevas necesidades» y que justo en ese punto aparece la figura del científico, como en su momento La Mayora permitió la implantación de los subtropicales.

Nuevos Retos

Prevén crear nuevos bancos con las diferentes especies silvestres

Vélez Málaga alberga desde ayer el curso de verano de la Universidad de Málaga denominado «Los recursos genéticos en la agricultura del siglo XXI», donde además de mostrarse la riqueza de los bancos de germoplasma y de semillas en España, se apuntan nuevos retos para los científicos especializados en este campo. Así, a pesar de que el estado de los recursos es «óptimo» en cuanto a las variedades agrícolas, el interés se centra ahora en crear bancos con especies silvestres.

Cambio climático

La evolución de las preferencias en cuanto a los cultivos intensivos

Especies del ámbito rural «menospreciadas hace dos o tres décadas» podrían recuperar su protagonismo a corto o medio plazo, como consecuencia del cambio climático.