Alonso señaló que la reducción de la asignatura de Religión a un módulo de 45 minutos semanales, el mínimo permitido por la LOMCE, «no va contra nadie», sino que «marcamos prioridades» y colocamos aquellos horarios que «creemos responden mejor a ese tipo de educación inclusiva, de calidad y de equidad que fomentamos en Andalucía». El consejero de Educación confirmó que el próximo curso será «un año de transición», al tiempo que afirmó que cuando se habla del desarrollo curricular de la asignatura Religión «siempre se habla de los 45 minutos u hora y media y no se habla del fondo de la cuestión», porque el primer borrador «lo hemos hecho recibiendo sugerencias de los padres, profesores, de los centros directivos, de todo aquel que ha querido opinar y que puede seguir opinando hasta septiembre».

Apuntó además que en la LOMCE «sólo hay dos elementos importantes: contenidos y evaluaciones, no hay más, lo demás no importa», mientras que el currículo andaluz se basa en «en competencias básicas y en la calidad y la equidad», según el consejero.