El servicio de cercanías de Málaga pasa por uno de sus peores momentos. Los usuarios de las líneas C1, entre Málaga-Fuengirola, y C2 en la conexión Málaga-Álora se quedan sin trenes en un servicio que es prioritario para cientos de personas que diariamente lo necesitan para sus desplazamientos. Como telón de fondo están los maquinistas, ´profesionales que han tenido que pagar 22.000 euros por los cursos de formación que realiza la propia Renfe en Madrid y Barcelona. Es un contrasentido que haya 500 maquinistas en paro y se supriman cercanías en Málaga porque falta personal´, lamenta el candidato a la alcaldía de Málaga por el PA, Javier Checa.

´La falta de maquinistas que alega Renfe no es más que una excusa. Se han eliminado 18 cercanías esta semana sin avisar a los viajeros, una situación surrealista con el trasfondo de un intento de empeorar el servicio para que pierda credibilidad y así poder desmantelarlo´, denuncia el andalucista.

Mientras que Renfe justifica las supresiones basándose en el absentismo laboral, que se ha incrementado un 10 % en el mes de julio, los despidos voluntarios y las jubilaciones, por el contrario, los sindicatos denuncian que hay trabajadores que están realizando su labor en días de descanso y que falta, cómo mínimo, la contratación entre 6 a 10 maquinistas para garantizar el servicio estipulado. El PA se ha posicionado en defensa de los usuarios y de los trabajadores, "es algo flagrante que deriva en el intento de desmantelamiento del ferrocarril público y de los EREs que están destrozando las plantillas", asegura Checa.

Según las estimaciones de los sindicatos unas 1.500 personas se ven afectadas cada día desde que Renfe comenzara eliminado algunos servicios. Como alternativa, para los usuarios del servicio de Álora se han fletado autobuses, prestación que no se ha facilitado a los viajeros de la línea que cubre Málaga-Fuengirola. Checa opina que ´cambiar trenes por autobuses es una solución chapucera al problema. Los malagueños y malagueñas se merecen un medio de transporte ferroviario de calidad. Estamos dando un ejemplo a los turistas de ciudad tercermundista. Esta situación repercute en nuestra imagen turística y no nos lo podemos permitir. Esperamos que la denuncia pública sirva para que Renfe se replantee su política laboral´, concluye Checa.