El perfil de la personas que demandaban los títulos falsos para poder ejercer la profesión deseada es de lo más variado. Aunque el que más llama la atención es el de funcionarios de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que los utilizaron para poder opositar, es decir, por una cierta necesidad, no todos los casos fueron así. Según fuentes cercanas al caso, entre los implicados hay un guardia civil de rango superior que compró un título por más de mil euros sólo para presumir.

De la misma forma, la edad tampoco ha sido un condicionante a la hora de comprar títulos. Es el caso de un hombre de 53 años detenido a finales del año pasado en Santander como presunto autor de un delito de falsedad documental e intrusismo profesional, ya que supuestamente adquirió títulos que no había cursado por los que pagó unos 600 euros por cada uno. Según la policía, con estas titulaciones consiguió acreditaciones que le habilitaban para trabajar. Se le intervinieron los falsos títulos académicos de Bachiller en Humanidades y Ciencias Sociales, título de Detective Privado y de Experto Universitario en Criminología. El detenido, que trabajaba desde hacia años en el sector de la seguridad privada, carecía de antecedentes. De la investigación se deduce la capacidad de difusión que tenía el detenido de Málaga, ya que se han localizado casos en Zaragoza, León, Barcelona, Madrid, Málaga, Sevilla, Segovia, Melilla, Granada o Ciudad Real, entre otras.