La oposición acusa a De la Torre de iniciar de forma irregular sus proyectos estrella

La cercanía de las próximas elecciones municipales unida a una encuesta interna hecha pública por el PP hace unos meses en el que perderían tres de los diecinueve concejales son las causas principales para PSOE e IU por las que el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha impulsado «de forma irregular» las obras de dos de sus proyectos estrellas de este mandado municipal: la adecuación del Cubo del puerto para ubicar el Museo Pompidou y la reconversión del Campamento Benítez en parque público.

Las obras para convertir el edificio del puerto en un museo siguen adelante a pesar de que el propio Ayuntamiento de Málaga ha reconocido de que aún no tiene la concesión de esos terrenos por parte de la Autoridad Portuaria, mientras que las obras en el Campamento Benítez están paralizadas desde hace unas semanas debido a un informe negativo de la dirección general de Aviación Civil respecto a la laguna prevista y ya realizada en parte en la zona central de los terrenos. Fomento consideró en ese informe que la laguna puede suponer un foco de atracción de aves que pueden poner en peligro las operaciones de vuelo del aeropuerto.

Los dos grupos de la oposición atribuyen a la «nervios» del alcalde por la «incertidumbre» electoral las prisas para acabar las obras antes de las elecciones a pesar, según la oposición, de haberlas empezado de «forma irregular».

Para la oposición la gestión de la adecuación del Cubo del puerto en un museo se resume en «opacidad total, improvisación y evidentes ilegalidades» debido a que han empezado las obras sin tener antes el proyecto museográfico, han ocupado un inmueble sin que se haya materializado la correspondiente cesión o la ejecución de obras sin las correspondientes licencias y autorizaciones.

Todas estas acusaciones de actuación irregular fueron minimizadas por el alcalde de Málaga, que ayer insistió en que las obras continúan pese a que no tienen autorización provisional alegando que «son obras mínimas de aspecto técnico, totalmente compatibles con las demás actividades que se desarrollen en ese entorno».

En este sentido, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, explicó ayer que confía en que se autorice de manera provisional la cesión del edificio del Cubo y anunció que ayer habló telefónicamente con el presidente de Puertos del Estado, José Llorca, «para la elaboración de un documento que fundamente esa autorización provisional, a la espera de que se haga la concesión del Cubo en términos definitivos».

«Tengo muy claro que el documento de 2004 que ponía a nuestra disposición el espacio que se terminó en 2011, y la adenda que firmamos Plata y yo en abril de 2014 da pie a esa una autorización provisional para terminarlo», explicó el alcalde, quien recordó que el edificio del Cubo fue hecho en bruto por el concesionario, y es al Consistorio al que le corresponde terminarlo.

Según indicó De la Torre a los periodistas, también ha mantenido conversaciones con Paulino Plata, por las cuales se prevé que el próximo miércoles, 20 de agosto, se celebre el Consejo de Administración del Puerto donde se pueda despejar la cesión del edificio y dar cobertura legal a unas obras que la unión temporal de empresas (UTE) compuesta por Dragados y Naxfor han iniciado por orden de la Gerencia de Urbanismo sin que existiera un informe formal sobre la disponibilidad del inmueble.

De hecho, el portavoz de Izquierda Unida, Eduardo Zorrilla, anunció ayer que solicitará la convocatoria de la comisión de transparencia del Ayuntamiento de Málaga para que el equipo de gobierno del PP aclare la legalidad de los informes a los que se agarra Urbanismo para iniciar las obras y solicitará además la comparecencia del jefe de patrimonio y de otros altos cargos de la Gerencia de Urbanismo para que expliquen la validez de un informe realizado una vez iniciadas las obras al que el Ayuntamiento se agarra para defender su ocupación.

Este informe está fechado el 30 de julio, 8 días después desde que Urbanismo comunicara la contratación de las obras. Además de este citado informe, Urbanismo remitió varios escritos a Muelle Uno solicitando la ocupación del Cubo pese a que la empresa concesionaria no puede autorizar la ocupación, como les contestó, ya que el edificio es un bien de dominio público portuario estatal, lo que supone que sólo el consejo de administración de la Autoridad Portuaria puede dar luz verde a la cesión como paso previo al inicio de las obras. Luz verde que aún sigue en rojo.

El portavoz de IU cuestionó ayer la validez legal del informe realizado por el jefe del servicio de patrimonio de la Gerencia de Urbanismo para justificar y defender la ocupación ilegal del inmueble y denunció que ese informe se haya hecho «a demanda del PP «después de adjudicar la obra y de que se hubiera incurrido en irregularidades.

Zorrilla calificó de «gravísimo» que una administración como el Ayuntamiento de Málaga, que debe cumplir y hacer cumplir la legalidad, se sitúe al margen de la misma con esta forma de actuar. «¿Con qué cara va a exigir ahora a la ciudadanía que tenga todos los papeles en regla y que dispongan de las correspondientes licencias y autorizaciones si el propio consistorio no cumple?», se preguntó.

IU solicitará también la convocatoria de la comisión de transparencia para que el equipo de gobierno dé explicaciones sobre la adjudicación de cuatro contratos y el inicio de las obras en el Campamento Benítez antes de aprobarse el Plan Especial del Sector. Según IU, «esto ha provocado que informe sectoriales, como el de Aviación Civil, cuestionen algunas de las actuaciones ya ejecutadas», lo cual ha provocado la paralización de estas, «lo cual se habría evitado con un proyecto global y aprobado previamente el Plan Especial».

Según IU, la Gerencia de Urbanismo tendría, a su vez, intención de fraccionar en ocho contratos los dos millones de euros previstos en los presupuestos municipales de 2014. Repetiría así el procedimiento que se llevó a cabo con el millón de euros que se contemplaba en 2013.