Las obras de construcción del Centro Pompidou, en el Cubo del puerto de Málaga, se tendrán que parar. El Ayuntamiento aceptó ayer frenar estas actuaciones hasta que no se resuelva la cesión del inmueble, en lo que supone un reconocimiento de la ilegalidad cometida por empezar los trabajos en un edificio del puerto sin permiso previo. Al menos, ha arrancado del puerto de Málaga el compromiso de que no abrirá un expediente sancionador.

El consejo de administración del puerto de Málaga, celebrado ayer de urgencia y que duró algo más de cuatro horas, dio por cerrado el acuerdo que permite legalizar las obras del Cubo y acelerar su ejecución. La clave se encuentra en la paralización total de las obras, sólo permitiendo el acopio de materiales en el exterior, y el compromiso de acelerar en lo posible la obligatoria tasación del edificio para la cesión del espacio.

Los seis puntos del acuerdo, aprobado ayer por unanimidad, ponen de relieve la situación irregular cometida por el Ayuntamiento, a la vez que articula un complejo proceso administrativo para solventar esta situación. Además, se evita así entrar en un proceso sancionador, al que ha renunciado la Autoridad Portuaria ya que entiende que las obras efectuadas «no han producido una merma en los intereses del puerto», insiste Paulino Plata. «Tampoco nos interesa que esto se retrase mucho, porque sí puede haber un perjuicio económico», aclaró Plata, quien afirmó que si puede «no pleiteo».

Sí que plantea una condición indispensable para desbloquear la situación irregular, que es obtener «una aceptación expresa del Muelle Uno de todas las actuaciones del Ayuntamiento en el edificio del centro cultural», explicó el presidente del puerto, Paulino Plata, quien recalcó la importancia de este punto para evitar problemas futuros en la tasación del inmueble.

El Ayuntamiento de Málaga se ha comprometido a negociar este documento de aceptación con el Muelle Uno, así como un certificado del Arquitecto Municipal de la Gerencia de Urbanismo que asegure que las obras ya ejecutadas «no afectan a los trabajos de toma de datos» para hacer la tasación de contraste.

La importancia de esa tasación se mide en que determina el valor del edificio, dato clave para elaborar el convenio de cesión al Ayuntamiento.

El acuerdo adoptado en el consejo de administración del puerto acuerda acelerar la cesión del edificio al momento en que se tengan «las mediciones necesarias» para hacer la tasación final. Esto cambia el plan cerrado el pasado 30 de junio, que establecía la entrega del inmueble una vez que estuviera la tasación de contraste, mientras que ahora se podrá entregar con las mediciones hechas y antes de recibir el informe definitivo, lo que permitirá acortar los plazos y que a lo largo de septiembre se entregue.

Las mediciones las tiene que hacer una entidad pública, para lo que ya se han puesto en contacto con dos, a la espera de que les responda a la petición. En este sentido, el concejal de Urbanismo, Francisco Pomares, insistió en que las obras ejecutadas son de poca importancia y no alteran el interior del espacio del Cubo, que acogerá el Centro Pompidou.