La regularización de las obras del Cubo se producirá tras un complejo administrativo que exige cumplir con varios pasos. Por parte del Ayuntamiento de Málaga, debe presentar un certificado de la Gerencia de Urbanismo que asegure que las obras realizadas hasta ahora no entorpecen la medición del espacio y su tasación. De forma paralela, se necesita de un documento de aceptación del Muelle Uno sobre las actuaciones realizadas y que no alteran la valoración que hicieron antes de su inicio.

El puerto espera conseguir la llamada tasación de contraste en las próximas semanas, que servirá para confrontarla con la realizada por Muelle Uno. La coincidencia de ambas permitirá la cesión del Cubo y sus 6.300 metros cuadrados al puerto. Una vez recibido, la Autoridad Portuaria ya estaría en condiciones de entregarle el espacio al Ayuntamiento de forma oficial en régimen de concesión. El objetivo es solventar este proceso y el encaje de las piezas a lo largo de septiembre para seguir con las obras.