El primer ministro británico, David Cameron, deseó hoy que "haya pronto un brote de sentido común" para que Brett y Naghmeh King, detenidos en España, puedan reencontrarse cuanto antes con su hijo Ashya, ingresado en un hospital con un tumor cerebral.

En declaraciones a la cadena de radio LBC, Cameron dijo además que las fotos del pequeño enfermo de 5 años le han recordado a su propio hijo Ivan, que padecía parálisis cerebral y falleció con 6 años en 2009.

"Obviamente, como el resto de las personas de este país, quiero que este pobre niño pueda reunirse con sus padres", dijo el primer ministro.

"Viendo las imágenes me han venido recuerdos de mi desesperadamente enfermo hijo Ivan, y lo recuerdo sentado en mi regazo y tener que alimentarle a través de un tubo y teniendo que afrontar todas las dificultades de tener un hijo tan enfermo", explicó.

Aunque deseó que "haya pronto un brote de sentido común" que permita la reagrupación de la familia, el primer ministro subrayó que "el Gobierno no debe decirle a la Policía cómo ha de actuar o lo que tiene que hacer, y tampoco puede interferir en procesos en otros países".

Cameron reveló que el ministro británico de Sanidad está examinando los procedimientos en el Reino Unido en casos como el de Ashya, que llevaron a sus padres a sacarlo el jueves de un hospital de Southampton y viajar España con miras a, según dijeron, buscar tratamiento alternativo en la República Checa o Estados Unidos.

El primer ministro expresó su posición tras recibir el Gobierno una petición de casi 100.000 personas para que se anule el proceso de extradición abierto contra los King, detenidos el pasado sábado en Málaga a petición de las autoridades británicas por sospecha de crueldad infantil.

El viceprimer ministro, Nick Clegg, opinó anteriormente que era "inapropiado" emplear "todo el peso de la ley" contra una familia que, según percibe, está "desesperada" y solo busca "el mejor tratamiento para su hijo".

La Fiscalía británica confirmó hoy que efectuará "una revisión inmediata" a la luz de "nuevas pruebas" de las acusaciones contra Brett y Naghmeh King, que sacaron a Ashya del hospital general de Southampton sin consentimiento médico por estar de acuerdo con el tratamiento propuesto para tratar su tumor.