­La Fundación Málaga Health continúa dando pasos de gigante. Su objetivo para contribuir a convertir la provincia en el centro del turismo sanitario mundial pasa, no sólo por atraer a pacientes de todos los lugares del mundo, sino por afincar en el sur de Europa a las más prestigiosas clínicas internacionales.

Esta asociación sin ánimo de lucro pretende poner en valor la provincia para convertirla en destino del turismo sanitario. Engloba ya a la mayoría de los centros sanitarios privados de la provincia y a las distintas clínicas especializadas por ramas sanitarias. Los precios oscilan entre los 50 euros de una limpieza dental y los 5.000 de una técnica de reproducción asistida. La página web de la fundación, además de la posibilidad de elegir centro y consultar los precios, admite la opción de elegir a los profesionales, lo que da un cariz aún más integral al proyecto, que ya es una realidad.

El cirujano cardiovascular Miguel Such, uno de los cinco creadores de la Fundación Málaga Health, señala que una de las metas marcadas es establecer hospitales alemanes y suecos en la Costa del Sol. «Esta infraestructura atraería a los propios pacientes de estos hospitales, con la diferencia de que podrían elegir entre tratarse allí o aquí», señala.

Para Such, el concepto está claro. Los integrantes de la fundación quieren que Málaga sea el centro de la atención sanitaria mundial y atraer tanto a pacientes como infraestructuras. Así, insiste que al no ser una empresa privada que busque beneficios, la única intención radica en que los mejores médicos elijan Málaga para trabajar algo que, de este modo, atraería a posibles pacientes de todo el mundo.

La base de datos de Málaga Health recoge todas las enfermedades posibles. También a cientos de profesionales de la provincia con sus diversas especialidades. Tras concluirla e introducir los precios, el siguiente paso de la fundación fue acordar con una correduría de seguros un convenio para los pacientes que se traten en las clínicas privadas de la provincia. «Hemos logrado un seguro de cobertura de sobrecoste sanitario, de modo que si alguien viene a pasar por quirófano el precio a pagar sea el mismo existan complicaciones o no», señala el cirujano cardiovascular Miguel Such. Esta modalidad es experimental y es la primera vez que se hace en España. Ahora, una empresa comercializadora de la compañía de Cititravel va a comercializar los servicios sanitarios de la provincia en los distintos ámbitos de turismo, salud y belleza.

El proyecto, que vio la luz en 2012, empieza a recoger sus frutos. Ya han venido grupos de pacientes, pero la cifra es residual porque, como recuerda Such, Málaga Health no habla de 5.000 0 50.000 pacientes, sino que quiere hacerlo de millones. «Hace unos años que la Costa del Sol se asoció al golf, el sol y la playa. Ahora queremos que lo sea también de arreglos de cadera o de reproducción asistida» afirma.

De hecho, ya han tenido contactos con empresas de Rusia, Inglaterra, Alemania o Canadá. Y, explica, hay países como Suecia en los que la cartera de servicios va a surgir a nivel de Seguridad Social, mientras que se va a hacer de manera privada en Europa del Este. «Queremos que en unos años el mundo entero piense en Málaga como el sitio para recuperarse la salud», afirma Such.

Los fundadores de Málaga Health se han fijado en países como México, la India o Turquía. En la pasada Feria de Turismo Internacional de Berlín, los propulsores de la fundación observaron cómo una cadena de hospitales de Tailandia atendía a 1,2 millones de pacientes. Por eso, aseguran, el techo «no existe». «Somos mejores que Thailandia, igual no llevamos 20 años en esto, pero si hiciéramos las cosas bien lo conseguiríamos seguro», afirma.

«Abandonado»

Por eso, considera que lo primero es poner las bases, donde entran las instituciones. «El mejor servicio de nuestro país, el sanitario, está abandonado», lamenta.

Por eso, recuerda que se trata de exportación de servicios y afirma que mientras la administración no sea consciente España irá por detrás de los países que viven de la industria. «Que el año que viene vengan 5.000 pacientes no es nada, pero llenaría nuestros hospitales». Así, subraya: «Hay que crear conciencia, que algún día haya en la costa tantos hospitales como hoteles», subraya el médico.