La joven de 20 años que denunció haber sido violada por cinco chicos, tres de ellos menores de edad, la pasada Feria de Málaga, se conformó a mediodía del lunes con una pena de diez meses de prisión y una multa de 2.260 euros (a razón del pago de 6 euros diario) por cinco delitos de denuncia falsa. La Opinión de Málaga adelantó la semana pasada la existencia de un acuerdo verbal entre las acusaciones y la defensa de la joven para no pedir más de dos años de cárcel y renunciar a la indemnización en vía penal, aunque algo de ellos podría plantearse acudir a la vía civil para reclamar. La condenada ha reconocido los hechos y ha alegado que denunció la agresión sexual por miedo a la difusión del vídeo grabado con un teléfono móvil por uno de los chicos.

La joven iba a ser enjuiciada en un juicio rápido este martes, ya que el Juzgado de Instrucción número 2 de la capital tenía funciones de guardia. Sin embargo, la juez María Luisa Cienfuegos para evitar la presencia de medios hizo llamar a las partes a media mañana del lunes y fijó el juicio rápido a la una de la tarde, acto en el que la menor se conformó con la pena solicitada por la Fiscalía y con lo pedido por las acusaciones particulares, lo que le evitará la cárcel.

Esta es la figura jurídica de la conformidad, que le acarrea una rebaja de un tercio en la pena, y otra cosa es el acuerdo verbal previo de los abogados para pedir menos de dos años de cárcel. La renuncia a la indemnización en vía penal le permite también a la menor eludir la cárcel, pues su pago es conditio sine qua non para que se le suspenda la condena. Por otro lado, la denunciante no podría hacer frente a pago alguno pues es insolvente.

Con esta sentencia se cierra el episodio de la violación de la Feria, un polémico hecho que incluso ha acabado con once denuncias a particulares que insultaron gravemente a la juez por archivar el caso por falta de pruebas. Los insultos se produjeron a través de las redes sociales, y está por ver que se abran las piezas para investigarlo.

La togada archivó el caso después de hallar muchas contradicciones entre la versión de la mujer y lo que dijeron los testigos presenciales del hecho y los propios jóvenes, así como tras analizar el vídeo que se grabó del hecho sexual y las posteriores fotos.

En la ampliación de la denuncia ante el Cuerpo Nacional de Policía, la joven dijo que además de haber sido violada había sido víctima de un robo con violencia. Cuando ratificó la denuncia en el Juzgado, la chica incurrió en "contradicciones", lo que se unió a las declaraciones de los testigos directos y las pruebas forenses.

Tras comparecer ante la jueza, los tres detenidos mayores de edad quedaron en libertad imputados por violación y robo con violencia, además de dictárseles una orden de alejamiento de la víctima, aunque al día siguiente se decretó el archivo provisional del caso.

Los delitos imputados por parte de la acusada a cada uno de los supuestos agresores tenían atribuida una pena superior a cinco años de prisión.