Pasaron los tiempos de atmósferas humeantes rezumando nicotina por los poros. Con la entrada en vigor de la ley antitabaco en enero de 2011, se acabó el entrar en los bares buscando el centímetro de espacio sin tabaco. Pero siempre quedarán esos establecimientos hosteleros que tienden a dejar algunos reservados para que sus clientes puedan fumar. Eso sí, corren el riesgo de que de un momento a otro aparezca un inspector de sanidad o un policía local y esa decisión le salga cara al propietario.

Sólo en Málaga se realizaron en 2013 más de 6.500 inspecciones para luchar contra el consumo de tabaco en establecimientos públicos, según datos de la propia Delegación Provincial de la Consejería de Salud. El cumplimiento de la norma fue cercano al 97%. De esta manera, sólo el 3% de las inspecciones realizadas en la provincia terminaron con propuesta de sanción.

Los ciudadanos cada vez se conciencian más sobre el cumplimiento de las leyes. La Delegación de Sanidad recibió 272 denuncias y actas levantadas por autoridades. Las primeras fueron 17, siendo el 80% presentadas por particulares. Dos tercios de las mismas fueron por que se estaba permitiendo fumar en un lugar no autorizado. De estas últimas, la mitad fueron realizadas sobre establecimientos de hostelería y restauración. Con respecto a 2012, aumentó un 6% el número de denuncias y actas.

Del total de actas y denuncias levantadas, sólo 215 se resolvieron con sanción administrativa. El total recaudado por la Administración en 2013 fue de 779.342 euros. Además, el 83% del total de las sanciones impuestas en Andalucía fueron en la provincia de Málaga.

Respecto a la cuantía de las sanciones, la más grave impuesta en Málaga fue una de 6.900 euros, por la venta de tabaco a menores. Otras de ellas, de 3.700 euros, se produjeron por vender tabaco sin tener el preceptivo permiso para su venta.

Con asiduidad, las actas son levantadas por la Policía Local, casi el 60% de las mismas. A pesar de ser mayoría las autoridades municipales, también pueden realizar inspecciones la Policía Nacional, la Guardia Civil y los inspectores sanitarios.

La mitad de las sanciones impuestas se producen por vender el tabaco en lugares sin permiso. De hecho, el 30% de las mismas son de establecimientos de hostelería y el 50% de ultramarinos. Y es que, después tres años, todavía hay ciudadanos que no respetan la ley antitabaco.