Los nuevos dueños del Balneario negocian con Costas ampliar la concesión 30 años

­Un grupo de cuatro empresas, encabezadas por el directivo del PP y exconcejal de este partido en el Ayuntamiento de Málaga José Luis Ramos, es el nuevo concesionario de los Baños del Carmen tras adquirir por unos 500.000 euros las acciones de la sociedad Parque Balneario Nuestra Señora del Carmen a sus anteriores titulares, las constructoras Vera y Acha, según confirmó ayer el propio José Luis Ramos.

La nueva concesionaria iniciará de inmediato conversaciones con la Dirección General de Costas para lograr una ampliación de la concesión -que expira en 2018- a otros 30 años a cambio de abonar un canon de 2,5 millones que Costas podría emplear en financiar la regeneración de la playa y en la instalación de espigones.

El objetivo principal de la nueva concesionaria es comprometerse a restaurar el edificio del restaurante, junto con los jardines y la terraza y «ponernos a disposición de Costas para ayudar e impulsar la regeneración del resto de este espacio público emblemático de la ciudad», explicó Ramos, que resaltó que «estamos a los que disponga Costas, en la idea que queremos rehabilitar el edificio del restaurante y su entorno y el resto que sea todo para la ciudad, como gran espacio público».

La operación de compra para hacerse con la concesión del Balneario se ha realizado bajo la premisa ­-«aunque no con la seguridad»-, de que Costas dejará de lado el rescate del Balneario y se avendrá, «como lo ha venido haciendo con los anteriores dueños a negociar con nosotros una solución que permita la recuperación de este magnífico espacio de los Baños del Carmen, mediante una colaboración y financiación público privada».

En este sentido, Ramos explicó que el objetivo de la nueva sociedad se centra en rehabilitar arquitectónicamente el inmueble del restaurante y mejorar sensiblemente su entorno, dejando la obra marítima de regeneración de la playa y la instalación de espigones en manos de los responsables públicos. También cederían para que fuesen rehabilitados por Costas los espacios ocupados por la pistas de tenis y el antiguo camping. «Nos ocuparemos del restaurante, la terraza y los jardines, pero colaborando en todo lo que sea preciso con la administración para que la parte pública se desarrolle al cien por cien y Málaga recupere esta zona», insistió Ramos. «Estamos abiertos a Málaga y dispuestos a allanar problemas y buscar soluciones».

La operación, que según este socio se fraguó en apenas diez días, tiene su origen en la actividad empresarial de Ramos que junto a otros socios, ya se hacía cargo del restaurante desde hace un tiempo, a través del arrendamiento del mismo.

La nueva sociedad concesionaria no tiene compromiso con los antiguos socios ni con el proyecto de regeneración que estos presentaron, firmado por el arquitecto Salvador Moreno Peralta. «No tenemos nada que ver con ese proyecto, nosotros sólo pretendemos regenerar una pequeña parte de la zona y dejar el resto a la iniciativa pública». Por tanto, el proyecto presentado por Moreno Peralta a nombre de los antiguos concesionarios quedará apartado.

Cuatro son las empresas que han adquirido la sociedad de los Baño de Carmen a un precio de unos 500.000 euros, cada una con un porcentaje de un 32, 30, 20 y 15 por ciento. Se trata de la empresa del propio Ramos; la del empresario Damián Caneda Domingo, hijo del que fuera edil de Cultura y Turismo hasta el pasado mes de julio; una tercera empresa a nombre de los Lumbrera Van Dulken y la cuarta presidida por el empresario Alberto Yarte.

Con este acuerdo de traspaso, firmado el pasado martes tal y como adelantó el diario El Mundo, «estamos en posición de desbloquear el proyecto de rehabilitación del Balneario», añadió José Luis Ramos, ya que «los anteriores concesionarios tenían unas pretensiones que nosotros no tenemos».

«Queremos aprovechar el potencial que tiene el restaurante. como edificio protegido y el uso público de los terrenos adyacentes será positivo para nosotros», de ahí que la pretensión de ellos sea de «absoluto diálogo» tanto con Costas como con el Ayuntamiento, en tanto que la intención es «hacer lo que sea mejor para todos».