Alarma en La Malagueta por un vertido de las obras del Miramar

Alarma, susto y mucha curiosidad fue lo que despertó un llamativo vertido en la playa de La Malagueta, ocurrido este jueves sobre las 15.00 horas procedente de un aliviadero de aguas pluviales junto a la obra del hotel Miramar.

El arquitecto que dirige la obra del hotel, José Seguí, explicó que se trata de un material inocuo conocido como bentonita y que se utiliza para preparar el terreno donde se va a verter hormigón para hacer una pantalla. Seguí indicó que el líquido, una vez inyectado en el terreno, entró en una tubería antigua que no estaba pintada en los planos y que lo canalizó al aliviadero de aguas pluviales que termina en la playa de La Malagueta.

«En cuanto nos dimos cuenta, paramos los trabajos y mandamos una retroexcavadora para retirar el producto», aseguró José Seguí, quien insistió en que no es tóxico y que fue poca cantidad. «No llegó al mar», afirmó.

En el lugar del vertido, alertados por los bañistas, se personaron técnicos municipales y de Emasa, para estudiar el origen del producto. Sin embargo, no fue necesaria su intervención ante la rápida actuación de la empresa constructora, solventando el vertido sobre las 17.30 horas.

El concejal de Medio Ambiente, Raúl Jiménez, destacó que se abrirá un expediente para ver si se ha cometido alguna irregularidad y «si hay que poner una multa, se pondrá». En este sentido, aunque reiteró que el producto vertido «no es contaminante», el concejal advirtió de que no se puede verter nada a la red de pluviales.

Para revisar la tubería, Emasa introducirá un robot con una cámara por el conducto donde se produjo el vertido a lo largo de esta mañana para revisar la galería y comprobar si hay daños.

El producto vertido es conocido como bentonita y es un cemento de baja calidad que se utiliza de forma habitual en las obras subterráneas. Este líquido se aplica a la zanja abierta donde se va a construir un muro-pantalla, mediante el vertido de hormigón.

El uso de la bentonita permite darle una mayor consistencia al suelo antes de que se eche el hormigón y facilita así la operación.

Su uso no implica ningún riesgo medioambiental ni para la salud, como explicaron diversas fuentes. No obstante, la constructora del hotel Miramar ha paralizado la construcción de la pantalla hasta resolver la fuga a través de la antigua tubería afectada por la zanja.