El Ayuntamiento de Málaga cederá a la empresa Ecovidrio la retirada selectiva del vidrio, una actividad eminentemente deficitaria para Limasa, cuyas previsiones económicas de 2014 recogen un déficit de 141.129 euros por esta actividad. El acuerdo no generará la pérdida de puestos de trabajo ni tendrá un coste económico para las arcas municipales, según informó ayer el Consistorio en un comunicado.

El concejal de Medio Ambiente, Raúl Jiménez, explicó que los empleados de Limasa que se dedican en la actualidad a la recogida selectiva de vidrio (dos operarios de media) pasarán a ejercer otra ocupación dentro de la empresa, lo que permitirá optimizar también los recursos humanos de los que dispone la entidad. «Se trata de aprovechar al máximo a unos trabajadores cuya experiencia servirá para mejorar la recogida selectiva de residuos, sin que en ningún momento suponga su despido».

El responsable del área de Medio Ambiente justificó la idoneidad del acuerdo con Ecovidrio, al asumir una actividad que no llegaría a ser rentable para Limasa «ni siquiera aunque mejorara sustancialmente el volumen de vidrio reciclado por la ciudadanía». «Con las actuales condiciones de Limasa, el reciclado del vidrio no llegaría a ser rentable ni siquiera si la cantidad de material recuperado llegara a alcanzar la media nacional», indicó.

En la actualidad, Málaga se sitúa a la cola de Andalucía en cuanto a volumen de reciclado de vidrio se refiere. Según los últimos datos de 2013, los malagueños reciclaron el año pasado un total de 3.625.420 kilogramos de envases de vidrio, lo que supone que cada vecino recicló una media de 6,38 kilogramos de este material.

Ecovidrio pondrá en marcha el Plan Integral Málaga. El objetivo es aumentar un 20% las toneladas de vidrio en los próximos dos años. De esta manera se pasaría de las 3.954 toneladas previstas a finales de 2014 a las 7.263 previstas para 2019. Con ello se lograría doblar los kilogramos que recicla cada habitante (6,4 actualmente) de aquí a 2019, hasta alcanzar los 12,9.

Esto será posible entre otras cosas gracias a que se incrementará en 500 el número de contenedores disponibles pasando de los 1.297 actuales a 1.797. Solamente con la recogida puerta a puerta prevista para los negocios de hostelería del Centro se prevén recoger 200 toneladas.

Las toneladas de vidrio que se recogerían hasta 2019 equivaldrían a evitar las mismas emisiones de CO2 que si retirásemos 1.576 coches de circulación durante un año o que si plantásemos 7.881 árboles y los preserváramos durante 100 años.