El mercado de la Merced está a pocos meses de sufrir una profunda transformación para dar el salto a la modernidad. La combinación de puntos de venta de productos con restaurantes en el mismo espacio llegará a Málaga de la mano del nuevo mercado, según la propuesta que ha conseguido la gestión del edificio durante los próximos 20 años.

La UTE formada por los empresarios Ezequiel Blanco, José Luis Blanco Astigarraga, Cayetano Garijo y Luis Camas se ha hecho con el concurso del Ayuntamiento de Málaga, con una propuesta valorada en 1,3 millones de euros, de los que 600.000 euros se destinarán a remodelar el edificio y, el resto, se abonará al Ayuntamiento en forma de canon a partir de 2025.

La idea que se quiere aplicar el actual edificio implica la salida del supermercado, que ha terminado el contrato, y reagrupar los 17 puestos activos del mercado. Esto liberará 842 metros cuadrados que la concesionaria quiere destinar para restauración, fundamentalmente. El objetivo es obtener 30 módulos que se comercializarán entre bares y restaurantes, con una clara apuesta por la comida tradicional y a precios asequibles.

El arquitecto José Luis Blanco Astigarraga explicó que la propuesta aprobada busca combinar la gastronomía, con la venta de productos y la cultura. Para ello crea un gran espacio en el que el visitante podra transitar entre las distintas zonas del mercado, con un predominio del cristal para separar estancias y dar una sensación más abierta y luminosa.

La apuesta por la cultura se concreta en un espacio destinado a los artistas noveles de Málaga, en el que podrán exponer sus obras o trabajar en directo, al tiempo que el lateral del mercado por la calle Gómez Pallete se convertirá en un denominado artwall, representando a artistas consagrados de Málaga en un gran mural a cargo de otros artistas de la ciudad.

Las obras comenzarán en las próximas semanas, con un plazo máximo de ejecución de seis meses, de forma que para el Festival de Cine Español y la Semana Santa pueda abrir sus puertas.

Blanco Astigarraga destacó que también se incluye un espacio dedicado a los niños y se prevé instalar una gran pantalla exterior para retransmitir actos culturales de la ciudad.

La zona de nuevo uso comercial-hostelero estará a lo largo de las calles Gómez Pallete y Ramos Marín, con una fachada de vidrio y tres acceso distintos al interior. La idea es conectar con el paseante y llevar la actividad del mercado a la calle. Además, ese cerramiento se retranqueará respecto al actual, ampliando la calle. La zona de mercado se situará paralela a este nuevo espacio y entre ellas habrá un cerramiento de vidrio con tres nuevos accesos mixtos.