­Un montañero con el tobillo fracturado a -300 metros pone en alerta a los servicios de emergencia. El incidente ha tenido lugar en la sima del Republicano, una obra de arte de la naturaleza que se adentra hacia el corazón de la tierra en el Parque Natural de Grazalema, muy cerca de la provincia de Málaga. El grupo de espeleólogos al que pertenece el herido ha dado la voz de alarma porque el varón, de 40 años, no puede avanzar ni un solo paso y, aunque está bien abrigado, más tiempo de lo necesario a esa temperatura siempre hace pensar en la temida hipotermia.

Dispositivo

La llamada, recibida sobre las 9.20 horas, convoca cuarenta minutos después en la zona a medio centenar de especialistas del Grupo de Espeleosocorro de la Federación Andaluza y de los consorcios de bomberos de Cádiz y Málaga. Estos últimos estrenan la Unidad de Rescate en Montaña, creada en el último año y medio y presentada por la Diputación de Málaga a principios del mes de octubre. En total, el operativo está formado por 51 personas que serán coordinadas desde la flamante Unidad de Mando Móvil que aporta consorcio malagueño. Allí, una pantalla gigante muestra un mapa de la sima que ayudará a planificar el rescate con todo lujo de detalles y los coordinadores no dejan ni un cabo suelto a la improvisación. Al mando del simulacro celebrado el pasado fin de semana están los especialistas gaditanos, anfitriones de un rescate largo y complejo que creará una cadena humana de ida y vuelta para la camilla que sacará al herido a la superficie. Antes habrá que salvar algunas dificultades, como un buen número de pozas, lagos y desniveles en altura por los que tendrán que traer inmovilizado al herido. «Se trata de coordinar a varios grupos de rescatistas que tendrán que estar en el lugar y momento estipulado para transportar la camilla durante el tramo que les corresponda», explica Álvaro Bautista, jefe de la unidad malagueña, con los ojos llenos de pasión. El sargento aclara que la operación no se ciñe a llegar hasta el herido y traerlo, sino en organizar un complejo sistema de turnos que incluye descansos para que el personal se mantenga lo más fresco posible durante todo el proceso. «En total fueron 16 horas. Desde las diez de la mañana del sábado hasta las dos de la madrugada del domingo», añade Bautista.

A pesar de la reciente creación de la Unidad de Rescate en Montaña del Consorcio Provincial de Málaga, la experiencia y el nivel de sus integrantes les ha permitido incluso participar en rescates antes de se anunciara oficialmente su creación. Como el de aquel bombero de Cádiz que sufrió a principios de agosto una indisposición mientras practicaba espeleología en la Cueva del Gato, en el municipio malagueño de Benaoján de la Sierra de Grazalema. El suceso ocurrió a las 18.15 horas, cuando el bombero se encontraba en una zona de difícil acceso de la cueva y comenzó a sentirse indispuesto. Según Bautista, el hombre sufrió un problema cardíaco y los primeros agentes en llegar le suministraron un anticoagulante. El sargento recuerda que aquella intervención se abrevió mucho porque el excursionista terminó saliendo por su propio pie y no en camilla, operación que habría requerido al menos veinte horas, casi dos días de trabajo.

Sin embargo, no todo el trabajo de esta unidad se va a encontrar en las cuevas, donde según el bombero las incidencias son más puntuales. Lo común será intervenir en búsquedas de personas perdidas en las zonas con más afluencia de excursionistas en la Sierra de las Nieves, El Torcal, la Axarquía. El barranquismo, un deporte en auge en los últimos años, también será una de las actividades que más trabajo dará a estos especialistas. Bautista destaca como puntos más conflictivos la Garganta de las Buitreras del río Guadiaro o el río Chíllar, en el municipio de Nerja.

La escalada, con El Chorro como epicentro de esta activad, y las vías ferratas también son destacadas por el sargento, quien contabiliza una treintena de rutas ferratas, 17 de ellas sólo en la Serranía de Ronda. «Muchas de ellas parecen fáciles y ahí es cuando surgen los problemas», explica antes de apuntar que «la falta de experiencia y las imprudencias» suelen estar detrás de la mayoría de las incidencias.

Demanda

La propia Diputación de Málaga justificó hace unas semanas la puesta en marcha la Unidad de Rescate en Montaña que nace con el objetivo de atender las incidencias con los profesionales mejor cualificados. «Este grupo viene a dar respuesta a una creciente demanda de servicios de emergencias como consecuencia de varios factores, como el incremento de las actividades que se desarrollan en el medio natural: excursiones y senderismo, escalada, montañismo, descenso de barrancos o espeleología», explicaron desde el ente supramunicipal, cuyos responsables aseguran que sólamente en material especial para la unidad ya se han invertido más de 60.000 euros.