Proyecto para el balneario

De la Torre insiste en un concurso para hacer más competitiva la concesión de los Baños del Carmen

Cree que sacar a concurso la prórroga "sería una fórmula ágil" y permitiría "contestar las críticas"

E. P.

­El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, volvió a defender ayer, si legalmente fuera posible, que sacar a concurso público la concesión de los Baños del Carmen sería la mejor fórmula para «blindar y fortalecer» al ganador, «frente a las críticas que muchas veces se inventan por estrategia política».

De hecho, consideró este lunes que las críticas de los grupos municipales de la oposición, PSOE e IU, tras conocerse que la nueva concesionaria está presidida por Damián Caneda, concejal del PP hasta el pasado mes de julio, responden a «una demagogia absolutamente barata, impresentable y fuera de lugar».

Un caso similar, precisó, al de José Luis Ramos, también exconcejal del PP y con presencia en la nueva sociedad concesionaria de los Baños del Carmen, incidiendo en que «no hay ninguna incompatibilidad». «Es un tema en el que no tengo nada que objetar ni decir», señaló.

De la Torre reiteró que «si es factible hacer un concurso para que esa prórroga de la concesión fuera competitiva, sería una fórmula ágil, que, además, permitiría contestar esas críticas sin fundamentos». Lo que sí es necesario, insistió, es que la Junta de Andalucía, como administración «competente», valide la transmisión de las acciones de la sociedad Parque Balneario Nuestra Señora del Carmen a la empresa cuyo consejo de administración preside el exconcejal de Turismo, Cultura y Deporte.

«Esa transferencia tiene que ser validada por parte de la Junta», subrayó el alcalde. Un traspaso que, no obstante, fue «irregular», según advirtió el jefe de la Demarcación de Costas, Ángel González, teniendo en cuenta que los compradores tenían que haberlo comunicado previamente a la Junta.

El alcalde se mostró especialmente crítico con la oposición y, ante acusaciones concretas como las de la portavoz socialista, María Gámez, acerca de que había sido «un cambalache realizado con opacidad en los despachos», le dijo que, «señora, en ningún despacho, un señor es muy libre de negociar con estas empresas, como si los concejales del PSOE que se fueron a su vida privada entraran en esa negociación». En este punto, De la Torre dejó claro que «una relación entre privados, de unos señores que venden unas acciones a otros nuevos accionistas, no tiene nada que ver ni con la Administración local ni con la del Estado».

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