El grupo malagueño Baeza, dedicado a las soluciones sostenibles para la gestión y el tratamiento del agua, prevé cerrar el presente ejercicio con una subida del 10% en su facturación, que el pasado año superó los 32 millones de euros. La firma, que celebra esta semana el centenario de su fundación, cuenta actualmente con más de 6.000 clientes profesionales, entre los que se cuentan hoteles, balnearios, gimnasios o geriátricos a los que abastece de todo tipo de productos de climatización, bombeo e hidropresión, tratamiento o reutilización de las aguas, según comenta a este periódico el subdirector general de Baeza, Carlos Muñoz.

«Prácticamente no hay un hotel de la Costa del Sol donde no hayamos incorporado alguno de nuestros productos, ya sean spa, piscinas o sistemas de tratamiento hídrico. El último proyecto que estamos diseñando es para el futuro hotel del Palacio de Miramar», apunta Muñoz, que recuerda también que la empresa suministró en su día todas las bañeras médicas del desaparecido hotel Incosol.

La sede social de Baeza se sitúa en una nave de 6.000 metros cuadrados situada junto al Aeropuerto de Málaga aunque la empresa también cuenta con un almacén logístico de 12.000 metros cuadrados en Antequera con 90.000 referencias de productos, desde la que sirve sus pedidos a toda España y al extranjero.

En la actualidad, Baeza posee siete líneas de trabajo y producción que pasan por la calefacción y climatización (Baeza Calorama), energías renovables (Baeza renovables), tratamiento y reutilización de las aguas (Baeza Ecorama), bombeo e hidropresión (Baeza Hidrorama) y residencial y deportiva (Baeza Jardinería).

El grupo tiene sedes en Sevilla, Granada, Almería y Córdoba, y en Extremadura, Madrid, Levante, Murcia y Ceuta. En Málaga trabaja casi el 40% de la plantilla total, compuesta por 160 trabajadores. En el ranking de empresas de distribución en tratamiento de aguas que elabora Alimarket, Baeza aparece como la octava de España y primera de Andalucía.

Muñoz afirma que las ventas de Baeza se centran en el mercado nacional aunque ya hay entre un 15% y un 20% de facturación exterior con destinos en Europa, Marruecos y Sudamérica. «En realidad vamos a donde van nuestros clientes. Por eso también hemos acompañado operaciones en Oriente Próximo o en Sudáfrica», apunta.

Baeza, dirigida ya por la cuarta generación de la familia, celebra mañana jueves su centenario en una gala que se celebrará en el Palacio Episcopal de Málaga y a la que asistirán los directores y consejeros delegados de la compañía, Patricio Baeza-Herrazti y Alberto Baeza Weil, acompañados de representantes institucionales y del tejido empresarial y social andaluz.

La historia del grupo arranca en 1914 cuando su fundador, José María Baeza, creó la sociedad original en Ceuta tras su estancia en la Ciudad Autónoma para realizar el servicio militar. Era la época del Protectorado español de Marruecos y el negocio, centrado en la venta de materiales de construcción, suministros navales o muebles, floreció durante las siguientes décadas expandido por zonas como Tánger, Casablanca o Tetuán.

Sin embargo, el final del Protectorado en 1956 obligó a reinventar la empresa, que tuvo que desplazar sus miras y sus actividades hacia la Península. Fue entonces cuando la familia Baeza abrió su primera sede en Málaga, que estuvo en el Paseo de los Tilos. Ya en los años 70 llegó la especialización en el tratamiento de aguas. A finales de los 80 se produjo el salto de Baeza a su actual sede, en el polígono de la avenida García Morato, junto al Aeropuerto.