­Las grandes compañías distribuidoras de energía eléctrica que operan en España se endosarán de forma ilegal, cuando acabe este año 2014, un total de 37,2 millones de euros, al inflar las facturas de los clientes a los que ya les han cambiado sus viejos contadores de la luz por los modernos digitales. Son los cálculos que realiza Facua, que ayer denunció que las eléctricas están cometiendo irregularidades en las tarifas aplicadas en el alquiler de estos nuevos contadores.

Esta asociación de consumidores reclama a las autoridades competentes que impongan a las eléctricas (Iberdrola, Endesa, Unión Fenosa, Hidrocantábrico Distribución y E.On) la devolución de este dinero cobrado de más a los usuarios al aplicarles tarifas que la normativa limita a equipos de medida integrados en un sistema de telegestión, «un servicio que todavía no se ofrece ni se consume», explicó José Luis Sánchez, técnico en Consumo de Facua Málaga.

Según explica Facua en un comunicado, las compañías están cobrando a los usuarios por el alquiler de los nuevos contadores una cuota mensual de 0,9801 euros (0,81 más IVA), «que según la normativa sólo puede aplicarse si los equipos ofrecen unas prestaciones de las que en la actualidad carecen». «La cuota es un 50% más elevada que la establecida para las instalaciones que carezcan de dichas prestaciones, 0,6534 euros (0,54 más IVA)», explica la asociación. A final de 2014, el Ministerio de Industria prevé que habrá ya 9,5 millones de nuevos contadores instalados en España, el 35% del total. Partiendo de esta cifra, Facua alerta de que las eléctricas facturarían ilegalmente a los usuarios nada menos que 37,2 millones de euros anuales.

Cada usuario afectado paga anualmente 3,92 euros de más «por el alquiler de contadores inteligentes que no lo son en absoluto», critica Facua.

Sánchez explica que el sector eléctrico en la provincia de Málaga «se ha aupado al podio de los que concentran mayor número de quejas por parte de los usuarios». En concreto, en los tres primeros trimestres de 2014, Facua ha recibido 299 consultas y reclamaciones. Las telecomunicaciones siguen ocupando el primer lugar (863 casos) y la banca y los servicios financieros, el segundo (400 casos).

Facua insiste en que los millones de contadores que se han sustituido hasta la fecha no cumplen los requisitos obligatorios de integración en el sistema que deben permitir a los consumidores funcionalidades como la discriminación horaria, la lectura remota y la disponibilidad de información referente a su consumo. «Datos que les facilitarían adoptar medidas para un gasto más eficiente y derivarían en una reducción de sus facturas», precisa.

Sin embargo, las eléctricas están facturando a los usuarios la tarifa por el alquiler de los nuevos contadores que, según la normativa, sólo puede aplicarse si cumplen los requisitos de integración en el sistema de telegestión y telemedida.

Por este motivo, la asociación de consumidores entiende que los hogares donde se han instalado los nuevos equipos de medida están sufriendo un «trato discriminatorio» con respecto a los que siguen contando con los antiguos, al pagar una tarifa muy superior sin que ello implique el acceso a servicios adicionales.