La transparencia es una asignatura pendiente para el Ayuntamiento de Málaga, que se encuentra entre los 30 municipios españoles mayores de 50.000 habitantes, con un menor nivel de información ofrecida al ciudadano, según los datos del test de aplicación de la Ley de Transparencia de la web Sielocal.com en colaboración con la Universidad Juan Carlos I.

El estudio analiza el acceso a la información a través de las diferentes páginas web municipales, puntuando cuatro grandes bloques del 0 al 5. El resultado es desalentador para la capital, que se queda en el puesto 115 de los 144 municipios analizados, quedándose entre los 30 con peor puntuación de España.

Estos datos son incluso peores si se compara con el resto de las capitales andaluza. De ellas destaca Sevilla, que obtiene la máxima puntuación a nivel nacional con 4,38 sobre 5, situándose como el ayuntamiento más transparente del país, con cierta diferencia sobre Santander y Madrid, que le siguen en el ranking nacional.

El resto de las capitales andaluzas aprueba de forma holgada este test al obtener una puntuación por encima de los 2,5, salvo Almería (puesto 94) y Málaga (puesto 115).

A nivel provincial la perspectiva no mejora. Málaga no está entre las provincias más transparentes, a tener de los datos obtenidos por Sielocal. De los ocho municipios con más de 50.000 habitantes existentes, sólo aprueban dos; Marbella y Fuengirola, ambos de forma holgada aunque demostrando que todavía quedan aspectos por pulir. El resto suspende. En el caso de Benalmádena y Torremolinos de forma estrepitosa, situándose entre los peores de España.

El objetivo de este estudio es analizar el grado de adecuación a la Ley de Transparencia aprobada en 2013, centrándose en la calidad y adecuación a la ley de la información pública y la facilidad de acceso a la información.

Para ello, un equipo de investigación de la Universidad Juan Carlos I ha analizado cuatro grandes bloques: información institucional, organizativa y de planificación; información jurídica; información económica, presupuestaria y estadística; y solicitud de acceso a la información.

La Ley de Transparencia da hasta diciembre de 2015 a los municipios para adaptarse a las exigencias de la normativa, por lo que todavía queda un año para mejorar los datos, aunque el informe muestra el camino que queda por recorrer, todavía largo en el caso de los principales municipios de la provincia.