La compraventa de viviendas en Málaga mantiene una subida acumulada de casi el 10% una vez cumplidos los tres primeros trimestres del año, confirmando una cierta mejora del mercado inmobiliario. El incremento viene auspiciado, sobre todo, por las compras de pisos de segunda mano realizadas por extranjeros e inversores que pagan al contado. Lo demuestra el hecho de que la segunda mano copa actualmente casi el 60% del mercado, con más de 9.500 transacciones.

Los datos generales publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) reflejan que en Málaga se han vendido hasta el mes de septiembre un total de 16.370 viviendas, por las poco más de 15.000 que se computaban a la misma altura del pasado año. Eso sí, la subida se produce sobre las cifras de 2013, año que marcó mínimos históricos de actividad, por lo que los expertos invitan a mantener la cautela en torno a una posible recuperación.

En España, la compraventa de viviendas subió un 13,7% en septiembre respecto al mismo mes de 2013, hasta las 27.024 operaciones, y volvió así a los incrementos tras la ligera caída de agosto, según el INE. En el acumulado del ejercicio, sin embargo, la compraventa de casas cae aún un 1,4%. La estadística del INE se elabora en los registros de la propiedad y, por tanto, refleja operaciones cerradas meses antes.

El director del gabinete de estudios de pisos.com, Manuel Gandarias, dijo ayer que se pueden extraer «matices positivos» de estos datos, como el evidente hecho de que las compraventas vuelven a crecer. Además, destacó el «gran triunfo» de la segunda mano, que acapara dos de cada tres compraventas. «No debemos extrañarnos del protagonismo de la vivienda usada, dado que la finalización de promociones está en horas bajas y la mayoría de ellas figuran como segundas transmisiones porque proceden de la cartera de los bancos», añadió.

En la misma línea, el jefe de estudios de idealista.com, Fernando Encinar, señaló que «debemos ser cautos a la hora de analizar, ya que tras los grandes titulares aparecen otras cifras que no apuntan en la misma dirección». Añadió que «sin duda estamos cerca del final de las caídas, pero aún no ha llegado el momento en el que podamos hablar claramente de recuperación».