Los coches de caballo también se han quedado sin mucho espacio en el Centro. Las obras de peatonalización del entorno de la Catedral los han desplazado desde Postigo de los Abades, aunque no se les ha ofrecido una nueva alternativa. Es más, el portavoz de los cocheros, Fernando Ramos, se quejó de que incluso «se nos ha quitado más espacio para dárselo a los taxistas».

Este colectivo se queja de que la pérdida de espacio para estacionar no sólo afecta a la comodidad para prestar los servicios. También reduce la venta, ya que los turistas se encuentran con menos oferta repartida por los puntos estratégicos del Centro: «Si a un turista se le ofrece el servicio y no quiere, puede que cambie de opinión si vuelve a pasar por otra parada, pero ahora se les ve menos a los coches de caballo».

Este colectivo, formado por 55 coches de caballo, está a la espera de reunirse con el director del Instituto Municipal del Taxi, Francisco Gavira, para abordar este problema e intentar buscar nuevas opciones para el estacionamiento de estos vehículos turísticos.

Las obras de peatonalización comenzaron el pasado 14 de octubre, alterando la organización de Postigo de los Abades y Molina Lario, cuyo acceso se ha restringido y cambiado el sentido de la circulación. Esto también ha obligado a trasladar la carga y descarga de mercancías, trasladada a la avenida de Cervantes con un espacio limitado para estacionar.