Son muchas y variadas las medidas que desde el ámbito educativo se están llevando a cabo para luchar contra el fracaso escolar, pues ésta es una de las principales causas de abandono en la escuela, si bien no es la única, pues no hay que obviar otros factores personales, familiares y sociales considerados igualmente como problemáticos.

De este modo, se han implantado medidas de refuerzo educativo como el programa de acompañamiento o los programas de refuerzo y apoyo pedagógico para primaria y secundaria (PARCEP/PARCES); los planes de compensación educativa, mediante los cuales se procura dotar a los centros de un mayor número de recursos personales y/o económicos; los programas de apoyo a la Escuela Rural para atender a aquella población que, por razones geográficas pueda encontrarse en situación social desfavorecida; los programas de apoyo al alumnado inmigrante (PALI) pues somos conscientes de que la escuela es el fiel reflejo de nuestra sociedad y cambia al mismo ritmo que ésta; y el programa de aulas hospitalarias y atención domiciliaria para el alumnado que presenta necesidades específicas de apoyo educativo derivadas de enfermedad.

Mención especial merecen también la Beca 6.000 y el Plan Andalucía Segunda Oportunidad; la primera dirigida a apoyar al alumnado con rentas más modestas con objeto de que pueda continuar sus estudios de Bachillerato o FP; el segundo, encaminado a dar una segunda oportunidad al esfuerzo y la capacidad, permitiendo a jóvenes completar sus estudios y, de esta manera, mejorar las condiciones para encontrar un empleo.

Todas estas medidas tienen un mismo propósito: evitar el abandono.