­Situado en la plaza de Camas, el local parece una cafetería común. Hay algunas bicicletas atadas en la puerta y la terraza es igual que otra cualquiera. Sin embargo, pocos cafés tienen bicis colgando del techo y las paredes. Eso no es lo novedoso. En Recyclo Bike Café ofrecen descuentos a cualquier persona que se acerque al local en bici. «Nosotros no hemos inventado nada, esto ya existe en muchas ciudades de Europa», explica David Weber, copropietario del establecimiento, desde la parte del local que corresponde al taller. No se preocupen, David no toca la comida.

A pesar de compartir el mismo nombre, trabajan de facto como dos locales separados. Por un lado, Patrick Peckham se encarga de regentar la cafetería. Por el otro, David es el mecánico y gerente del taller donde se arreglan bicis, pero también se alquilan y se venden.

David Weber y la marca Recyclo Bike aparecieron hace nueve años en Pedregalejo. Desde allí han ido ofreciendo a los malagueños un tipo de bici más urbana, diferente a la deportiva. «La gente en Málaga no conocía otro tipo de bici que la de montaña», explica mientras arregla una bicicleta plegable. Patrick Peckham es el socio encargado de la cafetería. Un local muy agradable decorado con ladrillos vistos, estanterías de madera, sofás y sillas de múltiples colores y formas. Un estilo que recuerda a los cafés de las grandes urbes europeas.

Patrick y David abrieron el negocio dual hace poco más de un mes. Ahora mismo les va viento en popa. «Nosotros queríamos cambiar el pensamiento que tienen los malagueños sobre la bicicleta. No sabemos si Málaga está preparada para dar un paso tan importante como este. Dejar de pensar en la bici como paseo o deporte sino como un medio de transporte».

«Si este cambio ocurriera, no es gracias a la crisis o a los carriles bicis, sino por el activismo ciclista», explica Patrick. «Esa gente es el verdadero motor del cambio. Si hay carril bici es por ellos, por ejercer una presión social».