­Los macrocasos de segunda generación ya están llegando a la Audiencia Provincial de Málaga. Pasada la marejada de Malaya, Pantoja, Troya, Minutas, Ballena Blanca o Nilo, este periódico pudo comprobar ayer que en la Sección Octava ya se está haciendo hueco para acoger esta misma semana las 133 cajas que Instrucción 1 de Marbella envía por el caso Goldfinger, en el que se ha investigado al matrimonio Connery; esta misma Sala ya recibió el sumario del caso Fergocon -otra vez Del Nido- y hace apenas un mes llegó a la Sección Tercera, tras ser devuelta al juzgado de Vélez, Arcos -corrupción en Alcaucín-, el mismo tribunal que también enjuiciará el pelotazo urbanístico de El Pinillo. Para hacer frente a esta oleada, siete magistrados nuevos llegarán en diciembre a la Audiencia Provincial, un refuerzo sin precedentes.

El presidente de la Audiencia Provincial de Málaga, Antonio Alcalá, señaló ayer que cinco de esos magistrados irán a las secciones penales: la Primera, la Segunda, la Tercera, la Octava y la Novena, de forma que cada sala tendrá ahora cuatro togados, lo que facilitará la conducción de estos procedimientos, cuyos juicios duran meses mientras que la preparación se alarga también durante años. Así, el ponente, es decir, el juez que se dedica en exclusiva al asunto, no tiene que entrar a otros juicios -que enjuician tres magistrados- y está más tranquilo para desarrollar su labor. Un ejemplo de ello ocurrió con Carlos Prieto, que tardó seis meses en elaborar la sentencia de Minutas, o con José Godino, que puso Malaya en 15 meses. Éstos estaban exentos de hacer frente a otros procesos mientras que sus sumarios se prolongaran.

Será oficial en diciembre Esto será firme cuando se publiquen las plazas en el Boletín Oficial del Estado (BOE), posiblemente en los próximos días, aunque los magistrados llegarán a lo largo de diciembre.

De cualquier forma, los recortes van a notarse, porque ya no van a crearse salas bis -oficinas paralelas-, y sólo se liberará a algunos funcionarios. Los otros dos magistrados que vienen, por cierto, irán a dos de las secciones civiles.

En cuanto a la llegada de esta pléyade de macrocasos, ayer los funcionarios de la Sección Octava hacían hueco en las estanterías para acoger la más de 130 cajas del caso Goldfinger que vendrán a lo largo de esta semana. En este proceso se investigó a Roca y Julián Muñoz, e incluso al matrimonio formado por el actor escocés Sean Connery y Micheline, por un pelotazo urbanístico en Marbella. En este asunto, se investiga la operación con los terrenos de la parcela Malibú, y hay dieciséis acusados, entre concejales y abogados. Entre ellos, claro está, Juan Antonio Roca (ocho años) y Julián Muñoz (se le piden cuatro).

Caso Fergocon En esta misma Sala, especializada en violencia de género y menores, se enjuiciará el caso Fergocon. La Fiscalía Anticorrupción solicita 11 años de prisión para Julián Muñoz y otros tantos para el letrado José María del Nido por presuntas irregularidades en contrataciones de obras por parte del Ayuntamiento marbellí. También hay otras 11 personas acusadas, entre ellas dos hermanos del abogado y el que fuera interventor municipal; y se estima un perjuicio para el Consistorio de 1,6 millones de euros.

Además, por otro lado, este periódico informó en abril de que el caso Arcos, contra la corrupción urbanística en Alcaucín, llegó a la Audiencia Provincial en abril de 2014 tras cinco años de instrucción. Hay, en total, 49 acusados, pero el proceso fue remitido de nuevo al Juzgado de Vélez que lo instruyó para solventar una serie de defectos formales, y hace apenas un mes ha sido enviado de vuelta a la Sección Tercera. Ya se le busca fecha a este procedimiento que lleva un funcionario en exclusiva.

En la Sección Tercera también recaló el caso El Pinillo, otro pelotazo urbanístico en el que se acusa a 21 personas, entre ellas a Juan Antonio Roca y Julián Muñoz, por numerosos cargos en relación con la operación de la parcela homónima en Marbella. Aún no hay fecha para este proceso.

Hay otros casos que van a aterrizar en los próximos meses: Astapa -corrupción en Estepona-, con más de un centenar de acusados; Acinipo -corrupción en Ronda- y Casares, donde a los asuntos urbanísticos se une una supuesta conexión con la mafia rusa.