­Las alertas naranja por lluvias y amarilla por tormenta y vientos anunciadas para ayer se cumplieron a rajatabla. Sobre todo la última, que se quedó algo corta frente a la destrucción que se sufrió en Torremolinos y Málaga con la tarjeta de presentación de un tornado. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) de Málaga catalogó el fenómeno como F1, que supone velocidades de entre 140 y 180 kilómetros por hora durante cerca de 10 minutos. Un infierno.

Los daños más impactantes se fotografiaron en la zona de Playamar y el Bajondillo, donde la tromba marina se puso el traje de tierra para machacar varios chiringuitos, y en el distrito de Churriana, donde una gasolinera cercana al aeropuerto sufrió importantes desperfectos.

Por el camino, sobre las 7.15 horas de la mañana, las rachas derribaron árboles, farolas, contenedores, cierres de aluminios, señales y reclamos publicitarios en una docena de calles del este del municipio. El Ayuntamiento de Torremolinos contabilizó hasta 74 árboles fuera de combate, algunos de gran tamaño, y 11 farolas cuya reparación supondrá un coste aproximado de unos 18.000 euros, según los técnicos municipales. Más al norte, el viento provocó que una chapa metálica impactara contra la catenaria del tren de cercanías para interrumpir el servicio durante algunos minutos, aunque se reanudó a las 9.30. Fuentes de Adif explicaron que la caída de plásticos y chapas obligó a cortar el servicio eléctrico y suspender momentáneamente el servicio.

El F1 también circuló a sus anchas por la Carretera de Coín y la avenida García Morato que da acceso al aeropuerto. El tornado se cebó con las instalaciones de una gasolinera, pero el concejal de Seguridad de Málaga, Julio Andrade, pronto amplió el balance de daños. Al menos 17 vehículos estacionados en un aparcamiento cercano al aeródromo resultaron dañados y en la base aérea militar se desplomaron varios árboles. Peor fue en la Carretera de Coín, más de treinta entre naranjos, grevilleas y babuinas, o un enorme nogal que perdió la verticalidad en un jardín particular. El apetito del temporal continuó por las cubiertas de varias naves industriales, dos caravanas que fueron tumbadas y desplazadas una decena de metros o el mobiliario de un parque infantil de Churriana que quedó para chatarra.

Pero no todo fue tornado. Las alertas previstas en prácticamente toda la provincia provocaron decenas de incidencias de las que dieron buena cuenta en el Servicio de Emergencia 112, la mayoría relacionadas con la lluvia que afectó a sótanos, viviendas, garajes y problemas con el alcantarillado. Como en Guadalmar, cuyas zonas más próximas al mar se vieron anegadas, o en Puerto Banús, donde el paso a nivel se inundó y tuvieron que intervenir los bomberos. Salvo algunos avisos en Marbella o en Álora y Coín, en el Valle del Guadalhorce, la mayoría de las llamadas procedían de la comarca de la Axarquía. En esta zona las fuertes precipitaciones acompañadas de granizo se saldaron con decenas de salidas de bomberos y Policía Local para atender las sucesivas emergencias. La tormenta empezó a descargar con fuerza pasadas las nueve de la mañana y los avisos por inundación se sucedieron en locales comerciales y viviendas en Torre del Mar y Caleta de Vélez, donde incluso se inundó la Tenencia de Alcaldía. En el núcleo torreño el agua se adentró hasta en el sótano del IES Miraya del Mar. Incluso, las clases se vieron suspendidas en los institutos Miraya del Mar y Antonio Roca. También hubo incidencias destacables en las urbanizaciones La Mata y Limonar, en Vélez Málaga.

En Torrox, una intensa granizada mañanera fue el preámbulo a otras que cayeron, alrededor de las dos de la tarde, en localidades como Vélez Málaga, Cajiz, Benamocarra o La Cala del Moral, donde hubo pequeñas inundaciones en el casco histórico y en algunos locales del litoral. Hasta las siete de la tarde, según fuentes de Aemet, la mayor cantidad de lluvia registrada en la comarca de la Axarquía se localizó en Algarrobo, donde con 53 litros por metro cuadrado se alcanzó el sexto mayor volumen de todo el país durante las primeras 18 horas de ayer. En este término quedó parcialmente inundada la carretera de acceso al casco histórico desde las instalaciones de la ITV.

El Ayuntamiento de Vélez Málaga indicó al mediodía que hasta las dos de la tarde de hoy permanecerá activo el protocolo de seguridad «activo-preventivo» como consecuencia de las lluvias registradas a lo largo de la jornada de este jueves y las que se esperaban a partir de esta pasada madrugada. Algunas de las estampas más llamativas de la jornada no se registraron tierra adentro. Fue el caso de la manga marina avistada frente a las costas de Rincón de la Victoria, que afortunadamente no tocó tierra como lo hizo horas antes en Torremolinos.